Versículos bíblicos sobre Resolución de Conflictos
Versículos de la Biblia sobre Resolución de Conflictos
Navegar el conflicto es una parte inherente de la experiencia humana, pero la Escritura ofrece una guía profunda para transformar los desacuerdos en oportunidades de crecimiento y reconciliación. Al estudiar versículos bíblicos sobre la resolución de conflictos, ganamos sabiduría divina para abordar las disputas con humildad, empatía y un espíritu de perdón. Los principios encontrados en estos pasajes iluminan caminos para desescalar la tensión, entender perspectivas diferentes y, en última instancia, restaurar la armonía. A través de la reflexión orante y la aplicación de estas enseñanzas, podemos ir más allá del discordia y cultivar relaciones caracterizadas por la paz, el amor y el respeto mutuo, reflejando el corazón de Cristo.
Versículos más útiles
Comienza tu estudio con estos pasajes cuidadosamente seleccionados
No hagáis agravio en juicio, en medida de tierra, ni en peso, ni en otra medida.
Entonces Amnón dijo á Thamar: Trae la comida á la alcoba, para que yo coma de tu mano. Y tomando Thamar las hojuelas que había aderezado, llevólas á su hermano Amnón á la alcoba.
Además inquiere tú de entre todo el pueblo varones de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia; y constituirás á éstos sobre ellos caporales sobre mil, sobre ciento, sobre cincuenta y sobre diez.
Scripture Passages
Fuí pues como un hombre que no oye, y que en su boca no tiene reprensiones.
Hasta que se aplaque la ira de tu hermano contra ti, y se olvide de lo que le has hecho: yo enviaré entonces, y te traeré de allá: ¿por qué seré privada de vosotros ambos en un día?
El mal mensajero caerá en mal: mas el mensajero fiel es medicina.
Puso luego el resto de la gente en mano de Abisai su hermano, ordenándolos en batalla contra los Ammonitas.
Escogióse luego tres mil de Israel: los dos mil estuvieron con Saúl en Michmas y en el monte de Beth-el, y los mil estuvieron con Jonathán en Gabaa de Benjamín; y envió á todo el otro pueblo cada uno á sus tiendas.
No quiso, pues, Edom dejar pasar á Israel por su término, y apartóse Israel de él.
Y Jacob dijo á Rebeca su madre: He aquí, Esaú mi hermano es hombre velloso, y yo lampiño:
Los sabios guardan la sabiduría: mas la boca del loco es calamidad cercana.
Y los Gabaonitas le respondieron: No tenemos nosotros querella sobre plata ni sobre oro con Saúl y con su casa: ni queremos que muera hombre de Israel. Y él les dijo: Lo que vosotros dijereis os haré.
Entonces el rey llamó á los Gabaonitas, y hablóles. (Los Gabaonitas no eran de los hijos de Israel, sino del residuo de los Amorrheos, á los cuales los hijos de Israel habían hecho juramento: mas Saúl había procurado matarlos con motivo de celo por los hijos de Israel y de Judá.)
Y Sedechîas hijo de Chênaana se había hecho cuernos de hierro, y decía: Así ha dicho Jehová: Con estos acornearás á los Siros hasta destruirlos del todo.
Así que vino á su suegra, ésta le dijo: ¿Qué pues, hija mía? Y declaróle ella todo lo que con aquel varón le había acontecido.
¿Concebí yo á todo este pueblo? ¿engendrélo yo, para que me digas: Llévalo en tu seno, como lleva la que cría al que mama, á la tierra de la cual juraste á sus padres?
Todas las ciudades que daréis á los Levitas serán cuarenta y ocho ciudades; ellas con sus ejidos.
Y fué dicho á los de Gaza: Samsón es venido acá. Y cercáronlo, y pusiéronle espías toda aquella noche á la puerta de la ciudad: y estuvieron callados toda aquella noche, diciendo: Hasta la luz de la mañana; entonces lo mataremos.
El hombre perverso levanta contienda; y el chismoso aparta los mejores amigos.
Y llegáronse al mayordomo de la casa de José, y le hablaron á la entrada de la casa.
Si nos dijeren así: Esperad hasta que lleguemos á vosotros; entonces nos estaremos en nuestro lugar, y no subiremos á ellos.
Y los hijos de Israel dijeron: Por el camino seguido iremos; y si bebiéremos tus aguas yo y mis ganados, daré el precio de ellas: ciertamente sin hacer otra cosa, pasaré de seguida.
Escribid pues vosotros á los Judíos como bien os pareciere en el nombre del rey, y selladlo con el anillo del rey; porque la escritura que se escribe en nombre del rey, y se sella con el anillo del rey, no es para revocarla.
Ahora, pues, vuelve la mujer á su marido; porque es profeta, y orará por ti, y vivirás. Y si tú no la volvieres, sabe que de cierto morirás, con todo lo que fuere tuyo.
En verdad que me he comportado y he acallado mi alma, como un niño destetado de su madre: como un niño destetado está mi alma.
Entonces dijo Jonathán á David: Oh Jehová Dios de Israel, cuando habré yo preguntado á mi padre mañana á esta hora, ó después de mañana, y él apareciere bien para con David, si entonces no enviare á ti, y te lo descubriere,
Dijo entonces David á Jonathán: ¿Quién me dará aviso? ó ¿qué si tu padre te respondiere ásperamente?
Jehová haga así á Jonathán, y esto añada. Mas si á mi padre pareciere bien hacerte mal, también te lo descubriré, y te enviaré, y te irás en paz: y sea Jehová contigo, como fué con mi padre.
Abominación es á los justos el hombre inicuo; y abominación es al impío el de rectos caminos.
Para entender parábola y declaración; palabras de sabios, y sus dichos oscuros.
Cinco cortinas estarán juntas la una con la otra, y cinco cortinas unidas la una con la otra.
La mujer fué luego á todo el pueblo con su sabiduría; y ellos cortaron la cabeza á Seba hijo de Bichri, y echáronla á Joab. Y él tocó la corneta, y esparciéronse de la ciudad, cada uno á su estancia. Y Joab se volvió al rey á Jerusalem.
Y viendo el asna al ángel de Jehová, echóse debajo de Balaam: y enojóse Balaam, é hirió al asna con el palo.
No codicies su hermosura en tu corazón, ni ella te prenda con sus ojos:
Haciendo estar atento tu oído á la sabiduría; si inclinares tu corazón á la prudencia;
Ve, y clama estas palabras hacia el aquilón, y di: Vuélvete, oh rebelde Israel, dice Jehová; no haré caer mi ira sobre vosotros: porque misericordioso soy yo, dice Jehová, no guardaré para siempre el enojo.
Toma la vara, y reune la congregación, tú y Aarón tu hermano, y hablad á la peña en ojos de ellos; y ella dará su agua, y les sacarás aguas de la peña, y darás de beber á la congregación, y á sus bestias.
Y dijo á sus criados: Id delante de mí, que yo os seguiré luego. Y nada declaró á su marido Nabal.
Y á Leví dijo: Tu Thummim y tu Urim, con tu buen varón, al cual tentaste en Massa, y le hiciste reñir en las aguas de la rencilla;
El que corrige al escarnecedor, afrenta se acarrea: el que reprende al impío, se atrae mancha.
Cuando David supo después esto, dijo: Limpio estoy yo y mi reino, por Jehová, para siempre, de la sangre de Abner hijo de Ner.
Y he aquí los siervos de David y Joab, que venían del campo, y traían consigo gran presa. Mas Abner no estaba con David en Hebrón, que ya lo había él despedido, y él se había ido en paz.
Al que solapadamente infama á su prójimo, yo le cortaré; no sufriré al de ojos altaneros, y de corazón vanidoso.
La Biblia ofrece una sabiduría atemporal para navegar el conflicto, enfatizando principios como la humildad, la paciencia, el perdón y la búsqueda de reconciliación. Los versículos destacados muestran el poder de las respuestas gentiles en desactivar la ira, la importancia de escuchar y entender puntos de vista opuestos, y el efecto transformador de ofrecer y recibir perdón. En última instancia, estas Escrituras animan a los creyentes a priorizar la paz y la unidad en sus relaciones y comunidades. Mientras reflexionamos sobre estas enseñanzas, somos desafiados a ir más allá de nuestro propio orgullo y egoísmo, abrazando el ejemplo de Cristo que encarna la gracia y la reconciliación. Al aplicar estos principios bíblicos a nuestras interacciones diarias, podemos cultivar un espíritu de comprensión, resolver disputas de manera constructiva y construir relaciones más fuertes y armoniosas que reflejen el amor de Dios al mundo.