Versículos bíblicos sobre Confusión
Versículos de la Biblia sobre Confusión
El viaje de la vida a menudo nos lleva a través de paisajes desconcertantes de confusión, donde la claridad parece perdida y la dirección incierta. La Escritura ofrece un faro de esperanza, iluminando estos caminos sombríos con sabiduría divina. Al explorar versículos bíblicos sobre confusión, ganamos perspectiva sobre sus orígenes, su impacto en nuestras vidas y la promesa inquebrantable de Dios de guiarnos a través de ella. Entender las perspectivas bíblicas sobre la confusión nos empodera para reconocer su presencia, resistir su agarre y buscar activamente la guía del Señor. A través de la oración, la fe y el estudio diligente de Su palabra, podemos intercambiar nuestras ansiedades por seguridad, encontrando paz y claridad en medio de las complejidades de la vida, sabiendo que la verdad de Dios trasciende todas las incertidumbres.
Versículos más útiles
Comienza tu estudio con estos pasajes cuidadosamente seleccionados
Y revolveré Egipcios contra Egipcios, y cada uno peleará contra su hermano, cada uno contra su prójimo: ciudad contra ciudad, y reino contra reino.
Entonces Amnón dijo á Thamar: Trae la comida á la alcoba, para que yo coma de tu mano. Y tomando Thamar las hojuelas que había aderezado, llevólas á su hermano Amnón á la alcoba.
Y el siguiente día los de Asdod se levantaron de mañana, y he aquí Dagón postrado en tierra delante del arca de Jehová: y tomaron á Dagón, y volviéronlo á su lugar.
Scripture Passages
Y CESARON estos tres varones de responder á Job, por cuanto él era justo en sus ojos.
Cualquiera simple, venga acá. A los faltos de cordura dijo:
Engaño hay en el corazón de los que piensan mal: mas alegría en el de los que piensan bien.
Empero la hija del sacerdote, cuando se casare con varón extraño, ella no comerá de la ofrenda de las cosas sagradas.
Siéntase en una silla á la puerta de su casa, en lo alto de la ciudad,
Y porque alzando tus ojos al cielo, y viendo el sol y la luna y las estrellas, y todo el ejército del cielo, no seas incitado, y te inclines á ellos, y les sirvas; que Jehová tu Dios los ha concedido á todos los pueblos debajo de todos los cielos.
Hasta que venido al santuario de Dios, entenderé la postrimería de ellos.
Entonces el pueblo de Israel fué dividido en dos partes: la mitad del pueblo seguía á Thibni hijo de Gineth, para hacerlo rey: y la otra mitad seguía á Omri.
Y acercándose Elías á todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra.
Y él le dijo: ¿Cuál es su forma? Y ella respondió: Un hombre anciano viene, cubierto de un manto. Saúl entonces entendió que era Samuel, y humillando el rostro á tierra, hizo gran reverencia.
CIERTAMENTE dado he mi corazón á todas estas cosas, para declarar todo esto: que los justos y los sabios, y sus obras, están en la mano de Dios; y que no sabe el hombre ni el amor ni el odio por todo lo que pasa delante de él.
Alzar las piernas del cojo, así es el proverbio en la boca del necio.
La desnudez de la mujer de tu hermano no descubrirás: es la desnudez de tu hermano.
Envió sus criadas; sobre lo más alto de la ciudad clamó:
He aquí que todos vosotros los hijos de Israel estáis presentes; daos aquí parecer y consejo.
Ve, y di á David: Así ha dicho Jehová: Tres cosas te ofrezco: tú te escogerás una de ellas, la cual yo haga.
Y he visto que la sabiduría sobrepuja á la necedad, como la luz á las tinieblas.
Pues haces frente á Dios con tu espíritu, y sacas tales palabras de tu boca?
Así dijo Jehová: ¿Qué maldad hallaron en mí vuestros padres, que se alejaron de mí, y se fueron tras la vanidad, y tornáronse vanos?
Mas ahora, porque en su ira no visita, ni conoce con rigor, por eso Job abrió su boca vanamente, y multiplica palabras sin sabiduría.
No andaréis en pos de dioses ajenos, de los dioses de los pueblos que están en vuestros contornos:
OID esto, casa de Jacob, que os llamáis del nombre de Israel, los que salieron de las aguas de Judá, los que juran en el nombre de Jehová, y hacen memoria del Dios de Israel, mas no en verdad ni en justicia:
Y él le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová. Y he aquí Jehová que pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová: mas Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto: mas Jehová no estaba en el terremoto.
De los dioses de los pueblos que están en vuestros alrededores cercanos á ti, ó lejos de ti, desde el un cabo de la tierra hasta el otro cabo de ella;
Un abismo llama á otro á la voz de tus canales: todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.
Como ellos son los que los hacen; cualquiera que en ellos confía.
¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te diste por entendido? He aquí que en el día de vuestro ayuno halláis lo que queréis, y todos demandáis vuestras haciendas.
El que anda con los sabios, sabio será; mas el que se allega á los necios, será quebrantado.
Y preguntó á los hombres de aquel lugar, diciendo: ¿Dónde está la ramera de las aguas junto al camino? Y ellos le dijeron: No ha estado aquí ramera.
Y vióla Judá, y túvola por ramera, porque había ella cubierto su rostro.
Y Judá envió el cabrito de las cabras por mano de su amigo el Adullamita, para que tomase la prenda de mano de la mujer; mas no la halló.
Porque toda batalla de quien pelea es con estruendo, y con revolcamiento de vestidura en sangre: mas esto será para quema, y pábulo del fuego.
Cuyas veredas son torcidas, y torcidos sus caminos.
Como palma lo igualan, y no hablan; son llevados, porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos; porque ni pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen poder.
Mas su fin es amargo como el ajenjo, agudo como cuchillo de dos filos.
¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme á esto, es porque no les ha amanecido.
Y ellos le dijeron: Hemos tenido un sueño, y no hay quien lo declare. Entonces les dijo José: ¿No son de Dios las declaraciones? Contádmelo ahora.
Y sirvieron á sus ídolos; los cuales les fueron por ruina.
Y vino Dios á Balaam de noche, y díjole: Si vinieren á llamarte hombres, levántate y ve con ellos: empero harás lo que yo te dijere.
Entonces se encendió la ira de Balac contra Balaam, y batiendo sus palmas le dijo: Para maldecir á mis enemigos te he llamado, y he aquí los has resueltamente bendecido ya tres veces.
En momentos de confusión, la Biblia ofrece un santuario de sabiduría y guía. Los versículos explorados aquí destacan la promesa de Dios de sacarnos de la niebla, proporcionando claridad, paz y comprensión cuando nos sentimos perdidos y desorientados. Desde la reassurance de la guía divina hasta el llamado a buscar sabiduría a través de la oración y la Escritura, estos pasajes enfatizan que la confusión no está destinada a ser nuestro estado permanente. En cambio, sirve como una invitación a inclinarnos más profundamente en nuestra fe, confiando en la presencia y el plan inquebrantables de Dios. Reflexiona sobre estos versículos, permitiendo que iluminen tu camino, calmen tus ansiedades y fortalezcan tu resolución para buscar la perspectiva de Dios en todas las circunstancias. Abraza la promesa de claridad y dirección que Él ofrece, y camina con confianza en Su luz, incluso cuando el camino adelante parece incierto.