Versículos bíblicos sobre Contentamiento
Versículos de la Biblia sobre Contentamiento
El verdadero contentamiento no se encuentra en posesiones fugaces o circunstancias, sino en una confianza profunda y perdurable en la provisión de Dios. Explorar lo que dice la Biblia sobre el contentamiento revela un camino hacia la paz interior que trasciende nuestros deseos mundanos. Las Escrituras nos enseñan a encontrar gozo y satisfacción en toda situación, sabiendo que Dios obra todas las cosas para nuestro bien. Al estudiar estos versículos, podemos aprender a cambiar nuestro enfoque de lo que nos falta a la abundancia de bendiciones ya presentes en nuestras vidas. Abraza la sabiduría de las Escrituras para cultivar un corazón contento, uno que descansa en el amor y la fidelidad inquebrantables de nuestro Creador.
Versículos más útiles
Comienza tu estudio con estos pasajes cuidadosamente seleccionados
Por tanto yo te mando, diciendo: Tres ciudades te apartarás.
Y sacrificarás pacíficos, y comerás allí; y alegrarte has delante de Jehová tu Dios.
Tus sacerdotes se vistan de justicia, y regocíjense tus santos.
Scripture Passages
Y harás de ello el aceite de la santa unción, superior ungüento, obra de perfumador, el cual será el aceite de la unción sagrada.
Comerá manteca y miel, para que sepa desechar lo malo y escoger lo bueno.
Delante de la moldura estaban los anillos, por los cuales se metiesen las varas para llevar la mesa.
Y cuando hubiereis entrado en la tierra, y plantareis todo árbol de comer, quitaréis su prepucio, lo primero de su fruto: tres años os será incircunciso: su fruto no se comerá.
Alegraréme y regocijaréme en ti: cantaré á tu nombre, oh Altísimo;
Alábente los pueblos, oh Dios; alábente los pueblos todos.
Y para sacrificio de paces, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos de cabrío, cinco corderos de un año. Esta fué la ofrenda de Nathanael, hijo de Suar.
Alabadle, vosotros todos sus ángeles: alabadle, vosotros todos sus ejércitos.
El da la nieve como lana, derrama la escarcha como ceniza.
Tomó, pues, Josué toda la tierra, conforme á todo lo que Jehová había dicho á Moisés; y entrególa Josué á los Israelitas por herencia, conforme á sus repartimientos de sus tribus: y la tierra reposó de guerra.
Mas los justos se alegrarán: gozarse han delante de Dios, y saltarán de alegría.
Y las repetirás á tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes:
Mas si desde allí buscares á Jehová tu Dios, lo hallarás, si lo buscares de todo tu corazón y de toda tu alma.
Porque Jehová vuestro Dios secó las aguas del Jordán delante de vosotros, hasta que habíais pasado, á la manera que Jehová vuestro Dios lo había hecho en el mar Bermejo, al cual secó delante de nosotros hasta que pasamos:
A Jehová pagaré ahora mis votos delante de todo su pueblo;
Todos los contados de los Levitas, que Moisés y Aarón y los jefes de Israel contaron por sus familias, y por las casas de sus padres,
Y el sexto día, ocho becerros, dos carneros, catorce corderos de un año sin defecto;
Y tendrán ellos las ciudades para habitar, y los ejidos de ellas serán para sus animales, y para sus ganados, y para todas sus bestias.
Jehová guardará tu salida y tu entrada, desde ahora y para siempre.
Cuando segareis la mies de vuestra tierra, no acabarás de segar el rincón de tu haza, ni espigarás tu tierra segada.
Y diréis en aquel día: Cantad á Jehová, aclamad su nombre, haced célebres en los pueblos sus obras, recordad que su nombre es engrandecido.
Aplica tu corazón á la enseñanza, y tus oídos á las palabras de sabiduría.
Los sabios heredarán honra: mas los necios sostendrán ignominia.
Entonces David respondió á Michâl: Delante de Jehová, que me eligió más bien que á tu padre y á toda su casa, mandándome que fuese príncipe sobre el pueblo de Jehová, sobre Israel, danzaré delante de Jehová.
Y el que ofreció su ofrenda el primer día fué Naasón hijo de Aminadab, de la tribu de Judá.
Empero yo Jehová, que parto la mar, y suenan sus ondas, soy tu Dios, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos.
El odio despierta rencillas: mas la caridad cubrirá todas las faltas.
Quitad, pues, ahora los dioses ajenos que están entre vosotros, é inclinad vuestro corazón á Jehová Dios de Israel.
GUÁRDAME, oh Dios, porque en ti he confiado.
Y juntó Salomón carros y gente de á caballo; y tenía mil cuatrocientos carros, y doce mil jinetes, los cuales puso en las ciudades de los carros, y con el rey en Jerusalem.
Después descenderá este término al Jordán, y serán sus salidas al mar Salado: esta será vuestra tierra: por sus términos alrededor.
En Dios he confiado: no temeré lo que me hará el hombre.
Y Salomón dijo: Tú hiciste gran misericordia á tu siervo David mi padre, según que él anduvo delante de ti en verdad, en justicia, y con rectitud de corazón para contigo: y tú le has guardado esta tu grande misericordia, que le diste hijo que se sentase en su trono, como sucede en este día.
Ciertamente él escarnecerá á los escarnecedores, y á los humildes dará gracia.
Mas su arco quedó en fortaleza, y los brazos de sus manos se corroboraron por las manos del Fuerte de Jacob, (de allí el pastor, y la piedra de Israel,)
El avisado ve el mal, y escóndese; mas los simples pasan, y llevan el daño.
Porque Dios guardará á Sión, y reedificará las ciudades de Judá; y habitarán allí, y la poseerán.
Así hablarás á los Levitas, y les dirás: Cuando tomareis de los hijos de Israel los diezmos que os he dado de ellos por vuestra heredad, vosotros presentaréis de ellos en ofrenda mecida á Jehová el diezmo de los diezmos.
MEM ¡Cuánto amo yo tu ley! todo el día es ella mi meditación.
He aquí vienen siete años de grande hartura en toda la tierra de Egipto:
En conclusión, los versículos de la Biblia explorados revelan que el verdadero contentamiento no se encuentra en acumular posesiones o lograr éxito mundano, sino en cultivar un corazón de gratitud y confianza en la provisión de Dios. Ya sea enfrentando abundancia o escasez, estas Escrituras apuntan consistentemente a la suficiencia de la gracia de Dios y la paz que sobrepasa todo entendimiento cuando nuestro enfoque se desplaza de las circunstancias externas a una dependencia interna en él. Al meditar en estos pasajes y aplicar sus principios a nuestras vidas diarias, podemos combatir activamente el atractivo del materialismo y la insatisfacción. Esforcémonos por abrazar un espíritu de contentamiento, reconociendo que nuestra realización ultimate reside no en lo que tenemos, sino en quién tenemos: un Dios amoroso y fiel que promete suplir todas nuestras necesidades conforme a sus riquezas en gloria.