Versículos bíblicos sobre Toma de Decisiones
Versículos bíblicos sobre la Toma de Decisiones
El viaje de la vida está pavimentado con innumerables decisiones, cada una con el potencial de moldear nuestro destino. Navegar por este intrincado camino requiere más que sabiduría mundana; demanda guía divina. La Escritura ofrece una brújula atemporal, iluminando los principios y promesas que nos empoderan para tomar decisiones alineadas con la voluntad de Dios. Explorar versículos bíblicos sobre la toma de decisiones nos equipa con discernimiento, fomentando una comprensión más profunda de cómo buscar la sabiduría de Dios, confiar en Su guía y abrazar la paz que sobrepasa todo entendimiento. Al anclar nuestras elecciones en la verdad bíblica, invitamos al poder transformador de Dios a obrar en nuestras vidas, llevándonos hacia una existencia llena de propósito.
Versículos más útiles
Comienza tu estudio con estos pasajes cuidadosamente seleccionados
Y dijo Moisés á Aarón y á sus hijos: Comed la carne á la puerta del tabernáculo del testimonio; y comedla allí con el pan que está en el canastillo de las consagraciones, según yo he mandado, diciendo: Aarón y sus hijos la comerán.
Entonces el sacerdote entrará y mirará; y si pareciere haberse extendido la plaga en la casa, lepra roedora está en la casa: inmunda es.
Y HABLÓ Jehová á Moisés y á Aarón, diciendo:
Scripture Passages
Y el erizo, y el lagarto, y el caracol, y la babosa, y el topo.
Y al séptimo día volverá el sacerdote, y mirará: y si la plaga hubiere crecido en las paredes de la casa,
Y LOS hijos de Aarón, Nadab y Abiú, tomaron cada uno su incensario, y pusieron fuego en ellos, sobre el cual pusieron perfume, y ofrecieron delante de Jehová fuego extraño, que él nunca les mandó.
Entonces dijo Moisés á Aarón: Esto es lo que habló Jehová, diciendo: En mis allegados me santificaré, y en presencia de todo el pueblo seré glorificado. Y Aarón calló.
Mas todas las cosas que no tienen aletas ni escamas en la mar y en los ríos, así de todo reptil de agua como de toda cosa viviente que está en las aguas, las tendréis en abominación.
Y si el sacerdote mirare, y no pareciere que la plaga se haya extendido en el vestido, ó estambre, ó en la trama, ó en cualquiera obra de pieles;
Y HABLÓ Jehová á Moisés y á Aarón, diciendo:
Para enseñar cuándo es inmundo, y cuándo limpio. Aquesta es la ley tocante á la lepra.
¿Parécete bien que oprimas, que deseches la obra de tus manos, y que resplandezcas sobre el consejo de los impíos?
Y Moisés demandó el macho cabrío de la expiación, y hallóse que era quemado: y enojóse contra Eleazar é Ithamar, los hijos de Aarón que habían quedado, diciendo:
Y HABLÓ Jehová á Moisés, diciendo:
No comeréis cosa alguna con sangre. No seréis agoreros, ni adivinaréis.
Tú, y tus hijos contigo, no beberéis vino ni sidra, cuando hubiereis de entrar en el tabernáculo del testimonio, porque no muráis: estatuto perpetuo por vuestras generaciones;
Y habló Jehová á Moisés y á Aarón, diciendo:
Y cuando Moisés oyó esto, dióse por satisfecho.
Y HABLÓ Jehová á Moisés y á Aarón, diciéndoles:
De entre los animales, todo el de pezuña, y que tiene las pezuñas hendidas, y que rumia, éste comeréis.
Esto comeréis de todas las cosas que están en las aguas: todas las cosas que tienen aletas y escamas en las aguas de la mar, y en los ríos, aquellas comeréis;
He aquí yo pongo hoy delante de vosotros la bendición y la maldición:
Empero que no se aumente caballos, ni haga volver el pueblo á Egipto para acrecentar caballos: porque Jehová os ha dicho: No procuraréis volver más por este camino.
Y harás según la sentencia que te indicaren los del lugar que Jehová escogiere, y cuidarás de hacer según todo lo que te manifestaren.
Porque estas gentes que has de heredar, á agoreros y hechiceros oían: mas tú, no así te ha dado Jehová tu Dios.
Y si dijeres en tu corazón: ¿Cómo conoceremos la palabra que Jehová no hubiere hablado?
Entonces aquellos cinco hombres que habían ido á reconocer la tierra de Lais, dijeron á sus hermanos: ¿No sabéis como en estas casas hay ephod y teraphim, é imagen de talla y de fundición? Mirad pues lo que habéis de hacer.
Mas cuando te abstuvieres de prometer, no habrá en ti pecado.
No está en el cielo, para que digas: ¿Quién subirá por nosotros al cielo, y nos lo traerá y nos lo representará, para que lo cumplamos?
Porque son gente de perdidos consejos, y no hay en ellos entendimiento.
Y estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos, y vió un varón que estaba delante de él, el cual tenía una espada desnuda en su mano. Y Josué yéndose hacia él, le dijo: ¿Eres de los nuestros, ó de nuestros enemigos?
Y los hombres de Israel tomaron de su provisión del camino, y no preguntaron á la boca de Jehová.
Y Josué les respondió: Si eres pueblo tan grande, sube tú al monte, y corta para ti allí en la tierra del Pherezeo y de los gigantes, pues que el monte de Ephraim es angosto para ti.
Levantándose pues aquellos varones, fueron: y mandó Josué á los que iban para delinear la tierra, diciéndoles: Id, recorred la tierra, y delineadla, y tornad á mí, para que yo os eche las suertes aquí delante de Jehová en Silo.
Y si mal os parece servir á Jehová, escogeos hoy á quién sirváis; si á los dioses á quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron de esotra parte del río, ó á los dioses de los Amorrheos en cuya tierra habitáis: que yo y mi casa serviremos á Jehová.
Y cuando la llevaban, persuadióle que pidiese á su padre un campo. Y ella se apeó del asno, y Caleb le dijo: ¿Qué tienes?
Y el ángel de Jehová respondió á Manoa: La mujer se guardará de todas las cosas que yo le dije:
Y ellos le dijeron: Pregunta pues ahora á Dios, para que sepamos si ha de prosperar nuestro viaje que hacemos.
Mas el hombre no quiso quedar allí la noche, sino que se levantó y partió, y llegó hasta enfrente de Jebus, que es Jerusalem, con su par de asnos aparejados, y con su concubina.
He aquí que todos vosotros los hijos de Israel estáis presentes; daos aquí parecer y consejo.
Hasta que hagamos esto sobre Gabaa: que echemos suertes contra ella;
Porque los hijos de Israel subieron, y lloraron delante de Jehová hasta la tarde, y consultaron con Jehová, diciendo: ¿Tornaré á pelear con los hijos de Benjamín mi hermano? Y Jehová les respondió: Subid contra él.
Y Noemi respondió: Volveos, hijas mías: ¿para qué habéis de ir conmigo? ¿tengo yo más hijos en el vientre, que puedan ser vuestros maridos?
La Biblia ofrece sabiduría atemporal para navegar las decisiones pivotales de la vida, proporcionando una brújula espiritual cuando la guía mundana resulta insuficiente. Versículos que destacan la importancia de buscar consejo piadoso (Proverbios 19:20), confiar en la dirección de Dios (Proverbios 3:5-6) y discernir con sabiduría (Santiago 1:5) subrayan un tema consistente: las decisiones informadas están arraigadas en una relación con Dios. En última instancia, confiar en la Escritura no se trata de esperar pasivamente instrucciones divinas, sino de involucrarse activamente con la Palabra de Dios e invitar Su perspectiva a nuestros procesos de pensamiento. La reflexión sobre estos versículos fomenta una comprensión más profunda del carácter y la voluntad de Dios. Mientras apliquemos estos principios en oración, buscando sabiduría, consejo y discernimiento, podremos abordar la toma de decisiones con confianza, confiando en que, incluso en medio de la incertidumbre, Dios guiará nuestros pasos y moldeará nuestros caminos según Su plan perfecto.