Versículos bíblicos sobre Devoción

Estos son los animales que comeréis: el buey, la oveja, y la cabra,

Y de los bueyes, treinta y seis mil: y de ellos el tributo para Jehová, setenta y dos.

Y comenzaron á santificar el primero del mes primero, y á los ocho del mismo mes vinieron al pórtico de Jehová: y santificaron la casa de Jehová en ocho días, y en el dieciséis del mes primero acabaron.

Sobre mí, oh Dios, están tus votos: te tributaré alabanzas.

Y puso la fuente entre el tabernáculo del testimonio y el altar; y puso en ella agua para lavar.

Bendito Jehová para siempre. Amén, y Amén.

Mi amado metió su mano por el agujero, y mis entrañas se conmovieron dentro de mí.

Así ofreceréis también vosotros ofrenda á Jehová de todos vuestros diezmos que hubiereis recibido de los hijos de Israel; y daréis de ellos la ofrenda de Jehová á Aarón el sacerdote.

Entonces viendo David que Jehová le había oído en la era de Ornán Jebuseo, sacrificó allí.

Y recibió de los primogénitos de los hijos de Israel en dinero, mil trescientos sesenta y cinco siclos, conforme al siclo del santuario.

Y metieron las primicias y diezmos y las cosas consagradas, fielmente; y dieron cargo de ello á Chônanías Levita, el principal, y Simi su hermano fué el segundo.

Y arrodillarse han á él todos los reyes; le servirán todas las gentes.

Cánticos me fueron tus estatutos en la mansión de mis peregrinaciones.

Esta es la ley del holocausto, del presente, de la expiación por el pecado, y de la culpa, y de las consagraciones, y del sacrificio de las paces:

Un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto;

Igualmente hizo á la puerta del templo postes de madera de oliva cuadrados.

Entonces dijo Abraham á sus mozos: Esperaos aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí, y adoraremos, y volveremos á vosotros.

Entonces el criado puso su mano debajo del muslo de Abraham su señor, y juróle sobre este negocio.

Después tomará el sacerdote la espaldilla cocida del carnero, y una torta sin levadura del canastillo, y una hojaldre sin levadura, y pondrálas sobre las manos del Nazareo, después que fuere raído su nazareato:

Y lo que quedare para el tercer día de la carne del sacrificio, será quemado en el fuego.

Alabarte he en los pueblos, oh Señor; cantaré de ti en las naciones.

Y tomaron cada uno su incensario, y pusieron en ellos fuego, y echaron en ellos sahumerio, y pusiéronse á la puerta del tabernáculo del testimonio con Moisés y Aarón.

ENSALZARTE he, mi Dios, mi Rey; y bendeciré tu nombre por siglo y para siempre.

Bendijo entonces Esdras á Jehová, Dios grande. Y todo el pueblo respondió, ¡Amén! ¡Amén! alzando sus manos; y humilláronse, y adoraron á Jehová inclinados á tierra.

Y la pondrás con un cordón de jacinto, y estará sobre la mitra; por el frente anterior de la mitra estará.

También de los de Gad se huyeron á David, estando en la fortaleza en el desierto, muy valientes hombres de guerra para pelear, dispuestos á hacerlo con escudo y pavés: sus rostros como rostros de leones, y ligeros como las cabras monteses.

Y en Salem está su tabernáculo, y su habitación en Sión.

Entonces el sacerdote calculará con él la suma de tu estimación hasta el año del jubileo, y aquel día dará tu señalado precio, cosa consagrada á Jehová.

A Jehová pagaré ahora mis votos delante de todo su pueblo;

Halláronme los guardas que rondan la ciudad, y díjeles: ¿Habéis visto al que ama mi alma?

No hagáis conmigo dioses de plata, ni dioses de oro os haréis.

Porque yo te mando hoy que ames á Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos y sus estatutos y sus derechos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra á la cual entras para poseerla.

Y todas las estacas del tabernáculo y del atrio alrededor fueron de metal.

Altar de tierra harás para mí, y sacrificarás sobre él tus holocaustos y tus pacíficos, tus ovejas y tus vacas: en cualquier lugar donde yo hiciere que esté la memoria de mi nombre, vendré á ti, y te bendeciré.

De continuo está mi alma en mi mano: mas no me he olvidado de tu ley.

Y caminó Henoch con Dios, después que engendró á Mathusalam, trescientos años: y engendró hijos é hijas.

Y DIJO David: Esta es la casa de Jehová Dios, y este es el altar del holocausto para Israel.

Y darás á Aarón y á sus hijos el dinero por los rescates de los que de ellos sobran.

Esforzaos pues mucho á guardar y hacer todo lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, sin apartaros de ello ni á la diestra ni á la siniestra;

Y su paje de armas le respondió: Haz todo lo que tienes en tu corazón: ve, que aquí estoy contigo á tu voluntad.