Versículos bíblicos sobre Guía Divina
Versículos bíblicos sobre la Guía Divina
El camino de la vida a menudo puede sentirse incierto, envuelto en dudas y elecciones difíciles. Sin embargo, la escritura revela una verdad profunda: no estamos destinados a navegar este viaje solos. Entender la Guía Divina a través de la lente de la Biblia ofrece consuelo y dirección, iluminando el camino adelante con la sabiduría de Dios. Estos versos ofrecen más que solo consuelo; proporcionan principios prácticos para buscar y discernir la voz de Dios en nuestras vidas. Al sumergirnos en estos pasajes, aprendemos a reconocer Sus susurros en medio del ruido, alineando nuestros corazones con Su voluntad perfecta y encontrando paz en Su presencia inquebrantable.
Versículos más útiles
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Ya los Israelitas estaban concertados con las emboscadas, que hiciesen mucho fuego, para que subiese gran humo de la ciudad.
Más que los viejos he entendido, porque he guardado tus mandamientos.
Y he sido contigo en todo cuanto has andado, y delante de ti he talado todos tus enemigos, y te he hecho nombre grande, como el nombre de los grandes que son en la tierra.
Scripture Passages
Guarda lo que yo te mando hoy; he aquí que yo echo de delante de tu presencia al Amorrheo, y al Cananeo, y al Hetheo, y al Pherezeo, y al Heveo, y al Jebuseo.
Mi boca hablará sabiduría; y el pensamiento de mi corazón inteligencia.
Cuando obedecieres á la voz de Jehová tu Dios, guardando todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, para hacer lo recto en ojos de Jehová tu Dios.
Empero las cosas que tuvieres tú consagradas, y tus votos, las tomarás, y vendrás al lugar que Jehová hubiere escogido:
Cuando estuviereis en angustia, y te alcanzaren todas estas cosas, si en los postreros días te volvieres á Jehová tu Dios, y oyeres su voz;
Y dijo Moisés: ¿Por qué quebrantáis el dicho de Jehová? Esto tampoco os sucederá bien.
Dije á los insensatos: No os infatuéis; y á los impíos: No levantéis el cuerno:
Las aguas que venían de arriba, se pararon como en un montón bien lejos de la ciudad de Adam, que está al lado de Sarethan; y las que descendían á la mar de los llanos, al mar Salado, se acabaron y fueron partidas; y el pueblo pasó en derecho de Jericó.
Y Josué se levantó de mañana, y los sacerdotes tomaron el arca de Jehová.
Huyó, pues, con todo lo que tenía; y levantóse, y pasó el río, y puso su rostro al monte de Galaad.
Y fuése David de allí á Mizpa de Moab, y dijo al rey de Moab: Yo te ruego que mi padre y mi madre estén con vosotros, hasta que sepa lo que Dios hará de mí.
Por tanto he salido á encontrarte, buscando diligentemente tu rostro, y te he hallado.
Y no quites de mi boca en ningún tiempo la palabra de verdad; porque á tu juicio espero.
Y los sacerdotes que llevaban el arca se pararon en medio del Jordán, hasta tanto que se acabó todo lo que Jehová había mandado á Josué que hablase al pueblo, conforme á todas las cosas que Moisés había á Josué mandado: y el pueblo se dió priesa y pasó.
Y habló el pueblo contra Dios y Moisés: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para que muramos en este desierto? que ni hay pan, ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano.
Habló además Jehová á Moisés, diciendo:
Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos mozos suyos, y á Isaac su hijo: y cortó leña para el holocausto, y levantóse, y fué al lugar que Dios le dijo.
Mis siervos la llevarán desde el Líbano á la mar; y yo la pondré en balsas por la mar hasta el lugar que tú me señalares, y allí se desatará, y tú la tomarás: y tú harás mi voluntad en dar de comer á mi familia.
Guárdate de llaga de lepra, observando diligentemente, y haciendo según todo lo que os enseñaren los sacerdotes Levitas: cuidaréis de hacer como les he mandado.
Y esta era la hechura del candelero: de oro labrado á martillo; desde su pie hasta sus flores era labrado á martillo: conforme al modelo que Jehová mostró á Moisés, así hizo el candelero.
Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién nos irá? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame á mí.
Guarda y escucha todas estas palabras que yo te mando, porque te vaya bien á ti y á tus hijos después de ti para siempre, cuando hicieres lo bueno y lo recto en los ojos de Jehová tu Dios.
Mas si yo dijere al mozo así: He allí las saetas más allá de ti: vete, porque Jehová te ha enviado.
Mas á los que se apartan tras sus perversidades, Jehová los llevará con los que obran iniquidad: y paz sea sobre Israel.
Cuando estuviere lejos de ti el lugar que Jehová tu Dios habrá escogido, para poner allí su nombre, matarás de tus vacas y de tus ovejas, que Jehová te hubiere dado, como te he mandado yo, y comerás en tus puertas según todo lo que deseare tu alma.
El libro de aquesta ley nunca se apartará de tu boca: antes de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme á todo lo que en él está escrito: porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
Y el asna vió al ángel de Jehová, que estaba en el camino con su espada desnuda en su mano; y apartóse el asna del camino, é iba por el campo. Entonces hirió Balaam al asna para hacerla volver al camino.
Y el asna dijo á Balaam: ¿No soy yo tu asna? sobre mí has cabalgado desde que tú me tienes hasta este día; ¿he acostumbrado á hacerlo así contigo? Y él respondió: No.
Entonces los hijos de Israel entraron por medio de la mar en seco, teniendo las aguas como muro á su diestra y á su siniestra:
Estos son los decretos, derechos y leyes que estableció Jehová entre sí y los hijos de Israel en el monte de Sinaí por mano de Moisés.
Y aconteció que, huyendo Abiathar hijo de Ahimelech á David á Keila, vino también con él el ephod.
Y habló Jehová con vosotros de en medio del fuego: oisteis la voz de sus palabras, mas á excepción de oir la voz, ninguna figura visteis:
Entonces llevó el pueblo á las aguas: y Jehová dijo á Gedeón: Cualquiera que lamiere las aguas con su lengua como lame el perro, aquél pondrás aparte; asimismo cualquiera que se doblare sobre sus rodillas para beber.
Estos son los nombres de los varones que Moisés envió á reconocer la tierra: y á Oseas hijo de Nun, le puso Moisés el nombre de Josué.
Buena es la ciencia con herencia; y más á los que ven el sol.
Y Moisés llamó á Bezaleel y á Aholiab, y á todo varón sabio de corazón, en cuyo corazón había dado Jehová sabiduría, y á todo hombre á quien su corazón le movió á llegarse á la obra, para trabajar en ella;
Jueces y alcaldes te pondrás en todas tus ciudades que Jehová tu Dios te dará en tus tribus, los cuales juzgarán al pueblo con justo juicio.
Guardad, pues, todos los mandamientos que yo os prescribo hoy, para que seáis esforzados, y entréis y poseáis la tierra, á la cual pasáis para poseerla;
Anticipéme al alba, y clamé: esperé en tu palabra.
No habéis comido pan, ni bebisteis vino ni sidra: para que supieseis que yo soy Jehová vuestro Dios.
La Biblia ofrece una riqueza de sabiduría para aquellos que buscan la guía divina, proporcionando consuelo y dirección en la navegación de las complejidades de la vida. Los versos explorados destacan la promesa de Dios de liderar, proteger y proporcionar claridad cuando Lo buscamos con un corazón sincero. Enfatizan la importancia de la oración, el estudio diligente de la Escritura y la atención a las indicaciones del Espíritu Santo. Confiar en el plan de Dios, incluso cuando el camino adelante parece incierto, es un tema recurrente. Que estos versos te animen a buscar activamente la guía de Dios en cada aspecto de tu vida. Reflexiona sobre estas promesas, medita en su significado y aplícalas prácticamente cultivando una relación más cercana con Dios a través de la oración consistente y la fe inquebrantable. Abraza la seguridad de que Él te guiará fielmente hacia Su propósito.