Versículos bíblicos sobre Promesa Divina
Versículos bíblicos sobre la Promesa Divina
Adéntrate en el corazón del carácter inquebrantable de Dios explorando Sus promesas divinas. Las Escrituras revelan a un Dios que cumple Su palabra, ofreciendo esperanza y seguridad a través de pactos y declaraciones de amor. Entender estas promesas es esencial para cultivar la fe, navegar los desafíos de la vida y experimentar la plenitud de las bendiciones de Dios. Desde la promesa de salvación hasta la seguridad de Su presencia constante, estos versos iluminan el camino hacia una relación más profunda con lo Divino. Que la verdad de las promesas de Dios te empodere, proporcionándote fuerza, guía y esperanza inquebrantable en cada estación. Descubre el poder transformador de Su palabra y encuentra consuelo en Su compromiso eterno.
Versículos más útiles
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Déjame que los destruya, y raiga su nombre de debajo del cielo; que yo te pondré sobre gente fuerte y mucha más que ellos.
Y los hijos de Rubén y los hijos de Gad, y la media tribu de Manasés, se tornaron, y partiéronse de los hijos de Israel, de Silo, que está en la tierra de Canaán, para ir á la tierra de Galaad, á la tierra de sus posesiones, de la cual eran poseedores, según la palabra de Jehová por mano de Moisés.
Y quedó la heredad y la cueva que en ella había, por de Abraham, en posesión de sepultura adquirida de los hijos de Heth.
Scripture Passages
Empero á vosotros os he dicho: Vosotros poseeréis la tierra de ellos, y yo os la daré para que la poseáis por heredad, tierra que fluye leche y miel: Yo Jehová vuestro Dios, que os he apartado de los pueblos.
Y SARAI, mujer de Abram, no le paría: y ella tenía una sierva egipcia, que se llamaba Agar.
También á la media tribu de Manasés había dado Moisés posesión en Basán; mas á la otra media dió Josué heredad entre sus hermanos de estotra parte del Jordán al occidente: y también á éstos envió Josué á sus tiendas, después de haberlos bendecido.
Y él habló también á los de Penuel, diciendo: Cuando yo tornare en paz, derribaré esta torre.
Y tomando Elías doce piedras, conforme al número de las tribus de los hijos de Jacob, al cual había sido palabra de Jehová, diciendo, Israel será tu nombre;
Porque tú te has confirmado á tu pueblo Israel por pueblo tuyo para siempre: y tú, oh Jehová, fuiste á ellos por Dios.
Y echaréis los moradores de la tierra, y habitaréis en ella; porque yo os la he dado para que la poseáis.
Ninguno de los Anaceos quedó en la tierra de los hijos de Israel; solamente quedaron en Gaza, en Gath, y en Asdod.
Y Abraham y Sara eran viejos, entrados en días: á Sara había cesado ya la costumbre de las mujeres.
Y adornó el oráculo por de dentro en medio de la casa, para poner allí el arca del pacto de Jehová.
Antes acuérdate de Jehová tu Dios: porque él te da el poder para hacer las riquezas, á fin de confirmar su pacto que juró á tus padres, como en este día.
Porque tú te has confirmado á tu pueblo Israel por pueblo tuyo para siempre: y tú, oh Jehová, fuiste á ellos por Dios.
Así haga Dios á Abner y así le añada, si como ha jurado Jehová á David no hiciere yo así con él,
Y díjole Dios: Yo soy el Dios Omnipotente: crece y multiplícate; una nación y conjunto de naciones procederá de ti, y reyes saldrán de tus lomos:
Entonces verán las gentes tu justicia, y todos los reyes tu gloria; y te será puesto un nombre nuevo, que la boca de Jehová nombrará.
He aquí que yo te recogeré con tus padres, y serás recogido en tus sepulcros en paz, y tus ojos no verán todo el mal que yo traigo sobre este lugar, y sobre los moradores de él. Y ellos refirieron al rey la respuesta.
Empero á vosotros os he dicho: Vosotros poseeréis la tierra de ellos, y yo os la daré para que la poseáis por heredad, tierra que fluye leche y miel: Yo Jehová vuestro Dios, que os he apartado de los pueblos.
Para que él eche á todos tus enemigos de delante de ti, como Jehová ha dicho.
Cosas ilustres son dichas de ti, ciudad de Dios. (Selah.)
Y dijo: No se enoje ahora mi Señor, si hablare: quizá se hallarán allí treinta. Y respondió: No lo haré si hallare allí treinta.
Mas os gozaréis y os alegraréis por siglo de siglo en las cosas que yo crío: porque he aquí que yo crío á Jerusalem alegría, y á su pueblo gozo.
Entonces respondió Jehová: Si hallare en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad, perdonaré á todo este lugar por amor de ellos.
Siete días celebrarás solemnidad á Jehová tu Dios en el lugar que Jehová escogiere; porque te habrá bendecido Jehová tu Dios en todos tus frutos, y en toda obra de tus manos, y estarás ciertamente alegre.
Excepto Caleb, hijo de Jephone Cenezeo, y Josué hijo de Nun, que fueron perfectos en pos de Jehová.
Porque yo me volveré á vosotros, y os haré crecer, y os multiplicaré, y afirmaré mi pacto con vosotros:
Para que él eche á todos tus enemigos de delante de ti, como Jehová ha dicho.
Y Abraham dió todo cuanto tenía á Isaac.
Y díjome Jehová: No tengas temor de él, porque en tu mano he entregado á él y á todo su pueblo, y su tierra: y harás con él como hiciste con Sehón rey Amorrheo, que habitaba en Hesbón.
Acordóse para siempre de su alianza; de la palabra que mandó para mil generaciones,
Y tomad á vuestro padre y vuestras familias, y venid á mí, que yo os daré lo bueno de la tierra de Egipto y comeréis la grosura de la tierra.
Destruirá á la muerte para siempre; y enjugará el Señor toda lágrima de todos los rostros: y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra: porque Jehová lo ha dicho.
Y habló Dios á Israel en visiones de noche, y dijo: Jacob, Jacob. Y él respondió: Heme aquí.
No trabajarán en vano, ni parirán para maldición; porque son simiente de los benditos de Jehová, y sus descendientes con ellos.
Y FUÉ la suerte de la tribu de los hijos de Judá, por sus familias, junto al término de Edom, del desierto de Zin al mediodía, al lado del sur.
Porque yo me volveré á vosotros, y os haré crecer, y os multiplicaré, y afirmaré mi pacto con vosotros:
Y tomamos su tierra, y dímosla por heredad á Rubén y á Gad, y á la media tribu de Manasés.
Y él le respondió: Ve, porque yo seré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: luego que hubieres sacado este pueblo de Egipto, serviréis á Dios sobre este monte.
Cómo nuestros padres descendieron á Egipto, y estuvimos en Egipto largo tiempo, y los Egipcios nos maltrataron, y á nuestros padres;
Acordóse para siempre de su alianza; de la palabra que mandó para mil generaciones,
Y dijo Jacob: Dios de mi padre Abraham, y Dios de mi padre Isaac, Jehová, que me dijiste: Vuélvete á tu tierra y á tu parentela, y yo te haré bien;
La Biblia desborda de promesas divinas, cada una un testimonio de la fidelidad inquebrantable y el amor de Dios. Desde las seguridades de provisión y protección hasta la promesa suprema de salvación a través de Jesucristo, estos versos ofrecen esperanza y estabilidad en un mundo a menudo marcado por la incertidumbre. Demuestran a un Dios que no es distante ni indiferente, sino íntimamente involucrado en las vidas de Sus seguidores, ansioso por bendecirlos y guiarlos. Reflexionar sobre estas promesas nos anima a cultivar confianza en el carácter de Dios, sabiendo que Él es tanto capaz como dispuesto a cumplir lo que ha declarado. Que estos versos sirvan como fundamento para una fe inquebrantable, inspirándonos a vivir con confianza, sabiendo que estamos seguros en el abrazo de un Dios que cumple Su palabra, ayer, hoy y para siempre. Aplica estos principios a tu vida meditando regularmente en estos versos y buscando activamente la presencia de Dios en tus decisiones diarias.