Versículos bíblicos sobre Esaú
Versículos bíblicos sobre Esaú
Explorar a Esaú a través de las Escrituras ofrece profundas percepciones sobre temas de herencia, elección y las consecuencias de nuestras decisiones. Su historia, aunque marcada por errores terrenales, sirve como un potente recordatorio de la gracia perdurable de Dios y la importancia de valorar las bendiciones espirituales por encima de los deseos temporales. Al estudiar los versos relacionados con Esaú, podemos obtener una comprensión más profunda de nuestros propios corazones, reconociendo el potencial tanto para el fracaso como para la redención. En última instancia, estos pasajes nos desafían a examinar nuestras prioridades y perseguir diligentemente una relación con Dios que trascienda el atractivo de lo inmediato y terrenal.
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E Isaac dijo á Jacob: Acércate ahora, y te palparé, hijo mío, por si eres mi hijo Esaú, ó no.
Y Aholibama parió á Jeús, y á Jaalam, y á Cora: estos son los hijos de Esaú, que le nacieron en la tierra de Canaán.
Y Ada parió á Esaú á Eliphaz; y Basemath parió á Reuel.
Scripture Passages
Y por tu espada vivirás, y á tu hermano servirás: y sucederá cuando te enseñorees, que descargarás su yugo de tu cerviz.
Que aun no me dejaste besar mis hijos y mis hijas. Ahora locamente has hecho.
Y por tu espada vivirás, y á tu hermano servirás: y sucederá cuando te enseñorees, que descargarás su yugo de tu cerviz.
Mas su padre no quiso, y dijo: Lo sé, hijo mío, lo sé: también él vendrá á ser un pueblo, y será también acrecentado; pero su hermano menor será más grande que él, y su simiente será plenitud de gentes.
Y Esaú dijo: Dejaré ahora contigo de la gente que viene conmigo. Y él dijo: ¿Para qué esto? halle yo gracia en los ojos de mi señor.
Y Aholibama parió á Jeús, y á Jaalam, y á Cora: estos son los hijos de Esaú, que le nacieron en la tierra de Canaán.
Y Ada parió á Esaú á Eliphaz; y Basemath parió á Reuel.
Y estremecióse Isaac con grande estremecimiento, y dijo: ¿Quién es el que vino aquí, que cogió caza, y me trajo, y comí de todo antes que vinieses? Yo le bendije, y será bendito.
Y dijo: Acércamela, y comeré de la caza de mi hijo, para que te bendiga mi alma; y él se la acercó, y comió: trájole también vino, y bebió.
Y vió Esaú cómo Isaac había bendecido á Jacob, y le había enviado á Padan-aram, para tomar para sí mujer de allí; y que cuando le bendijo, le había mandado, diciendo: No tomarás mujer de las hijas de Canaán;
Y respondióle Jehová: Dos gentes hay en tu seno, y dos pueblos serán divididos desde tus entrañas: y el un pueblo será más fuerte que el otro pueblo, y el mayor servirá al menor.
Y pasamos de nuestros hermanos los hijos de Esaú, que habitaban en Seir, por el camino de la llanura de Elath y de Esiongeber. Y volvimos, y pasamos camino del desierto de Moab.
Jehová, Dios de los cielos, que me tomó de la casa de mi padre y de la tierra de mi parentela, y me habló y me juró, diciendo: A tu simiente daré esta tierra; él enviará su ángel delante de ti, y tú tomarás de allá mujer para mi hijo.
Entonces serás libre de mi juramento, cuando hubieres llegado á mi linaje; y si no te la dieren, serás libre de mi juramento.
Mas su padre no quiso, y dijo: Lo sé, hijo mío, lo sé: también él vendrá á ser un pueblo, y será también acrecentado; pero su hermano menor será más grande que él, y su simiente será plenitud de gentes.
Y por tu espada vivirás, y á tu hermano servirás: y sucederá cuando te enseñorees, que descargarás su yugo de tu cerviz.
Mas su padre no quiso, y dijo: Lo sé, hijo mío, lo sé: también él vendrá á ser un pueblo, y será también acrecentado; pero su hermano menor será más grande que él, y su simiente será plenitud de gentes.
Estos, pues, son los hijos de Esaú, y sus duques: él es Edom.
Y estos son los hijos de Reuel, hijo de Esaú: el duque Nahath, el duque Zera, el duque Samma, y el duque Mizza: estos son los duques de la línea de Reuel en la tierra de Edom; estos hijos vienen de Basemath, mujer de Esaú.
Entonces serás libre de mi juramento, cuando hubieres llegado á mi linaje; y si no te la dieren, serás libre de mi juramento.
Y él le dijo: Mi señor sabe que los niños son tiernos, y que tengo ovejas y vacas paridas; y si las fatigan, en un día morirán todas las ovejas.
Estos, pues, son los nombres de los duques de Esaú por sus linajes, por sus lugares, y sus nombres: el duque Timna, el duque Alva, el duque Jetheth,
Y salió el primero rubio, y todo él velludo como una pelliza; y llamaron su nombre Esaú.
Y dijo: ¿Eres tú mi hijo Esaú? Y él respondió: Yo soy.
Y pasamos de nuestros hermanos los hijos de Esaú, que habitaban en Seir, por el camino de la llanura de Elath y de Esiongeber. Y volvimos, y pasamos camino del desierto de Moab.
Y crecieron los niños, y Esaú fué diestro en la caza, hombre del campo: Jacob empero era varón quieto, que habitaba en tiendas.
Entonces serás libre de mi juramento, cuando hubieres llegado á mi linaje; y si no te la dieren, serás libre de mi juramento.
Y él pasó delante de ellos, é inclinóse á tierra siete veces, hasta que llegó á su hermano.
Y mandóles diciendo: Así diréis á mi señor Esaú: Así dice tu siervo Jacob: Con Labán he morado, y detenídome hasta ahora;
Y estremecióse Isaac con grande estremecimiento, y dijo: ¿Quién es el que vino aquí, que cogió caza, y me trajo, y comí de todo antes que vinieses? Yo le bendije, y será bendito.
Y dijo: Acércamela, y comeré de la caza de mi hijo, para que te bendiga mi alma; y él se la acercó, y comió: trájole también vino, y bebió.
Y vió Esaú cómo Isaac había bendecido á Jacob, y le había enviado á Padan-aram, para tomar para sí mujer de allí; y que cuando le bendijo, le había mandado, diciendo: No tomarás mujer de las hijas de Canaán;
Y Aholibama parió á Jeús, y á Jaalam, y á Cora: estos son los hijos de Esaú, que le nacieron en la tierra de Canaán.
Y Ada parió á Esaú á Eliphaz; y Basemath parió á Reuel.
Y ESTAS son las generaciones de Esaú, el cual es Edom.
Como hizo con los hijos de Esaú, que habitaban en Seir, de delante de los cuales destruyó á los Horeos; y ellos les sucedieron, y habitaron en su lugar hasta hoy.
Y Aholibama parió á Jeús, y á Jaalam, y á Cora: estos son los hijos de Esaú, que le nacieron en la tierra de Canaán.
Y Ada parió á Esaú á Eliphaz; y Basemath parió á Reuel.
Y fueron los días de Isaac ciento ochenta años.
Y durmió allí aquella noche, y tomó de lo que le vino á la mano un presente para su hermano Esaú:
Los versos que exploran la vida de Esaú, desde la transacción de su primogenitura hasta su eventual reconciliación con Jacob, ofrecen profundas percepciones sobre elecciones, consecuencias y la gracia perdurable de Dios. Examinar su impulsividad resalta la importancia de valorar la herencia espiritual por encima de la gratificación inmediata. Las narrativas revelan la compleja interacción de la falibilidad humana y la providencia divina, mostrando que incluso individuos defectuosos juegan un rol en el plan mayor de Dios. Aunque la historia de Esaú a menudo sirve como un cuento cautelar, su eventual movimiento hacia el perdón y la reconciliación nos recuerda que las relaciones rotas pueden ser reparadas. Reflexionar sobre estas Escrituras nos anima a considerar nuestros propios valores, evaluar el impacto de nuestras decisiones y esforzarnos por la reconciliación, demostrando que aprender tanto de los triunfos como de los fracasos es esencial en nuestro viaje espiritual.