Versículos bíblicos sobre Eva
Versículos bíblicos sobre Eva
Explorar los versículos de la Biblia sobre Eva ofrece un viaje profundo hacia la comprensión de los fundamentos de la humanidad, las complejidades de la elección y la gracia perdurable de Dios. Al estudiar la narrativa de Eva, obtenemos perspectivas sobre el origen del pecado y el sufrimiento, mientras también descubrimos el amor inquebrantable de Dios y su plan de redención. Su historia nos recuerda nuestra naturaleza humana compartida, nuestra capacidad para el bien y el mal, y la necesidad vital de depender de la sabiduría de Dios. A través de las Escrituras, podemos extraer valiosas lecciones sobre las relaciones, la responsabilidad y la esperanza encontrada en el perdón y la restauración de Cristo.
Versículos más útiles
Comienza tu estudio con estos pasajes cuidadosamente seleccionados
Y acordóse que eran carne; soplo que va y no vuelve.
He aquí que tú eres hermoso, amado mío, y suave: nuestro lecho también florido.
¡Ay del que dice al padre: ¿Por qué engendraste? y á la mujer: ¿Por qué pariste?
Scripture Passages
No matarás.
Porque pregunta ahora de los tiempos pasados, que han sido antes de ti, desde el día que crió Dios al hombre sobre la tierra, y desde el un cabo del cielo al otro, si se ha hecho cosa semejante á esta gran cosa, ó se haya oído otra como ella.
Y clamó al varón de Dios que había venido de Judá, diciendo: Así dijo Jehová: Por cuanto has sido rebelde al dicho de Jehová, y no guardaste el mandamiento que Jehová tu Dios te había prescrito,
Si pecare el hombre contra el hombre, los jueces le juzgarán; mas si alguno pecare contra Jehová, ¿quién rogará por él? Mas ellos no oyeron la voz de su padre, porque Jehová los quería matar.
Maldito serás en tu entrar, y maldito en tu salir.
Y mostraréle que yo juzgaré su casa para siempre, por la iniquidad que él sabe; porque sus hijos se han envilecido, y él no los ha estorbado.
Maldito serás tu en la ciudad, y maldito en el campo.
He aquí, heredad de Jehová son los hijos: cosa de estima el fruto del vientre.
Y dijo Adam: Esto es ahora hueso de mis huesos, y carne de mi carne: ésta será llamada Varona, porque del varón fué tomada.
Y la mujer respondió á la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto comemos;
Entonces la serpiente dijo á la mujer: No moriréis;
Jehová mata, y él da vida: él hace descender al sepulcro, y hace subir.
Y enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
He aquí, heredad de Jehová son los hijos: cosa de estima el fruto del vientre.
Y enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
Y enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
Y dijo Adam: Esto es ahora hueso de mis huesos, y carne de mi carne: ésta será llamada Varona, porque del varón fué tomada.
Y la mujer respondió á la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto comemos;
Entonces la serpiente dijo á la mujer: No moriréis;
Tú lo herirás con vara, y librarás su alma del infierno.
Maldito serás tu en la ciudad, y maldito en el campo.
Y acordóse que eran carne; soplo que va y no vuelve.
Que viva adelante para siempre, y nunca vea la sepultura.
Que viva adelante para siempre, y nunca vea la sepultura.
No matarás.
Si pecare el hombre contra el hombre, los jueces le juzgarán; mas si alguno pecare contra Jehová, ¿quién rogará por él? Mas ellos no oyeron la voz de su padre, porque Jehová los quería matar.
Que guarda la misericordia en millares, que perdona la iniquidad, la rebelión, y el pecado, y que de ningún modo justificará al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, sobre los terceros, y sobre los cuartos.
Tú lo herirás con vara, y librarás su alma del infierno.
El infierno y la perdición están delante de Jehová: ¡cuánto más los corazones de los hombres!
Maldito serás tu en la ciudad, y maldito en el campo.
Y el sacerdote hará expiación por toda la congregación de los hijos de Israel; y les será perdonado, porque yerro es: y ellos traerán sus ofrendas, ofrenda encendida á Jehová, y sus expiaciones delante de Jehová, por sus yerros:
Corona de los viejos son los hijos de los hijos; y la honra de los hijos, sus padres.
Tú lo herirás con vara, y librarás su alma del infierno.
No matarás.
Hazme acordar, entremos en juicio juntamente; relata tú para abonarte.
No deseches, hijo mío, el castigo de Jehová; ni te fatigues de su corrección:
Y el sacerdote hará expiación por toda la congregación de los hijos de Israel; y les será perdonado, porque yerro es: y ellos traerán sus ofrendas, ofrenda encendida á Jehová, y sus expiaciones delante de Jehová, por sus yerros:
Tus renuevos paraíso de granados, con frutos suaves, de cámphoras y nardos,
En la mañana florece y crece; á la tarde es cortada, y se seca.
Tus renuevos paraíso de granados, con frutos suaves, de cámphoras y nardos,
Los versículos de la Biblia que rodean a Eva pintan un retrato complejo del origen de la humanidad, la tentación y las consecuencias de la desobediencia. Desde su creación como compañera de Adán, significando la necesidad inherente de conexión y asociación, hasta su decisión fatídica en el Jardín del Edén, estos pasajes destacan los temas del libre albedrío, el atractivo del conocimiento prohibido y la introducción del pecado en el mundo. Examinar la historia de Eva fomenta la reflexión sobre la responsabilidad personal, el poder de las elecciones y la lucha perdurable entre el bien y el mal. Su narrativa, aunque a menudo debatida, sirve como un recordatorio atemporal de la importancia del discernimiento, la obediencia a la guía divina y la necesidad de redención, apuntando ultimately hacia la esperanza encontrada en la restauración de Cristo de la relación rota de la humanidad con Dios.