Versículos bíblicos sobre Relaciones Familiares
Versículos bíblicos sobre Relaciones Familiares
La familia, un tapiz sagrado tejido por Dios, es la piedra angular de la sociedad y un reflejo de su amor divino. Explorar las escrituras sobre las relaciones familiares revela verdades profundas sobre el amor, el respeto, el perdón y el compromiso. Comprender estos versos es vital; ofrecen guía para construir lazos fuertes y nutritivos dentro de nuestras familias, reflejando la relación entre Cristo y su iglesia. Mientras nos sumergimos en la palabra de Dios, descubrimos el plano para una vida familiar armoniosa, fomentando un ambiente de gracia, comprensión y apoyo inquebrantable, fortaleciendo en última instancia nuestra base espiritual y glorificando su nombre a través de nuestras interacciones familiares.
Most Helpful Verses
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En esto seréis probados: Vive Faraón que no saldréis de aquí, sino cuando vuestro hermano menor aquí viniere.
Fué pues, y llegando, espigó en el campo en pos de los segadores: y aconteció por ventura, que la suerte del campo era de Booz, el cual era de la parentela de Elimelech.
Y tomóla Othoniel hijo de Cenez, hermano menor de Caleb: y él le dió á Axa su hija por mujer.
Scripture Passages
Y díjoles José: ¿Qué obra es esta que habéis hecho? ¿no sabéis que un hombre como yo sabe adivinar?
Y Rubén habló á su padre, diciendo: Harás morir á mis dos hijos, si no te lo volviere; entrégalo en mi mano, que yo lo volveré á ti.
Os allegaréis, pues, mañana por vuestras tribus; y la tribu que Jehová tomare, se allegará por sus familias; y la familia que Jehová tomare, se allegará por sus casas; y la casa que Jehová tomare, allegaráse por los varones;
Muerde la serpiente cuando no está encantada, y el lenguaraz no es mejor.
Y el Dios Omnipotente os dé misericordias delante de aquel varón, y os suelte al otro vuestro hermano, y á este Benjamín. Y si he de ser privado de mis hijos, séalo.
Tomó luego Michâl una estatua, y púsola sobre la cama, y acomodóle por cabecera una almohada de pelos de cabra, y cubrióla con una ropa.
El día siguiente, el segundo día de la nueva luna, aconteció también que el asiento de David estaba vacío. Y Saúl dijo á Jonathán su hijo: ¿Por qué no ha venido á comer el hijo de Isaí hoy ni ayer?
Y dijo: Ruégote que me dejes ir, porque tenemos sacrificio los de nuestro linaje en la ciudad, y mi hermano mismo me lo ha mandado; por tanto, si he hallado gracia en tus ojos, haré una escapada ahora, y visitaré á mis hermanos. Por esto pues no ha venido á la mesa del rey.
Y DÍJOLE su suegra Noemi: Hija mía, ¿no te tengo de buscar descanso, que te sea bueno?
He ahí Rebeca delante de ti; tómala y vete, y sea mujer del hijo de tu señor, como lo ha dicho Jehová.
Honra es del hombre dejarse de contienda: mas todo insensato se envolverá en ella.
Y levantóse á media noche, y tomó á mi hijo de junto á mí, estando yo tu sierva durmiendo, y púsolo á su lado, y púsome á mi lado su hijo muerto.
Y tomó Jethro, suegro de Moisés, holocaustos y sacrificios para Dios: y vino Aarón y todos los ancianos de Israel á comer pan con el suegro de Moisés delante de Dios.
Joab pues y Abisai su hermano mataron á Abner, porque él había muerto á Asael, hermano de ellos en la batalla de Gabaón.
Oid, cielos, y escucha tú, tierra; porque habla Jehová: Crié hijos, y engrandecílos, y ellos se rebelaron contra mí.
Entonces su hermana dijo á la hija de Faraón: ¿Iré á llamarte un ama de las Hebreas, para que te críe este niño?
Y al quinto día levantándose de mañana para irse, díjole el padre de la moza: Conforta ahora tu corazón. Y habiendo comido ambos á dos, detuviéronse hasta que ya declinaba el día.
Empero no lo haré en tus días, por amor de David tu padre: romperélo de la mano de tu hijo.
Yo soy de mi amado, y conmigo tiene su contentamiento.
Y fué dicho á Labán al tercero día como Jacob se había huído.
ESTOS son los hijos de David, que le nacieron en Hebrón: Amnón el primogénito, de Achînoam Jezreelita; el segundo, Daniel, de Abigail de Carmelo;
Y vió José á Benjamín con ellos, y dijo al mayordomo de su casa: Mete en casa á esos hombres, y degüella víctima, y aderézala; porque estos hombres comerán conmigo al medio día.
Los hijos de Lotán fueron Hori y Hemán; y Timna fué hermana de Lotán.
Oid, cielos, y escucha tú, tierra; porque habla Jehová: Crié hijos, y engrandecílos, y ellos se rebelaron contra mí.
Y Jonathán respondió á Saúl: David me pidió encarecidamente le dejase ir hasta Beth-lehem.
También el Assur se ha juntado con ellos: son por brazo á los hijos de Lot. (Selah.)
Y emparentad con nosotros; dadnos vuestras hijas, y tomad vosotros las nuestras.
A Huz su primogénito, y á Buz su hermano, y á Kemuel padre de Aram,
Y Jethro, el suegro de Moisés, con sus hijos y su mujer, llegó á Moisés en el desierto, donde tenía el campo junto al monte de Dios;
Honra á tu padre y á tu madre, como Jehová tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados tus días, y para que te vaya bien sobre la tierra que Jehová tu Dios te da.
No, señor mío, óyeme: te doy la heredad, y te doy también la cueva que está en ella; delante de los hijos de mi pueblo te la doy; sepulta tu muerto.
Y vinieron á él todos sus hermanos, y todas sus hermanas, y todos los que antes le habían conocido, y comieron con él pan en su casa, y condoliéronse de él, y consoláronle de todo aquel mal que sobre él había Jehová traído; y cada uno de ellos le dió una pieza de moneda, y un zarcillo de oro.
Mi aliento vino á ser extraño á mi mujer, aunque por los hijos de mis entrañas le rogaba.
Y Jethro, el suegro de Moisés, con sus hijos y su mujer, llegó á Moisés en el desierto, donde tenía el campo junto al monte de Dios;
Entonces su hermana dijo á la hija de Faraón: ¿Iré á llamarte un ama de las Hebreas, para que te críe este niño?
Y aconteció que cuando la llevaba, él la persuadió que pidiese á su padre tierras para labrar. Ella entonces se apeó del asno. Y Caleb le dijo: ¿Qué tienes?
Entonces tomaron aquellos varones el presente, y tomaron en su mano doblado dinero, y á Benjamín; y se levantaron, y descendieron á Egipto, y presentáronse delante de José.
La desnudez de la hermana de tu padre no descubrirás: es parienta de tu padre.
Cuando aun el Omnipotente estaba conmigo, y mis hijos alrededor de mí;
Abigail engendró á Amasa, cuyo padre fué Jether Ismaelita.
La Biblia ofrece una fuente inagotable de sabiduría atemporal para navegar las complejidades de las relaciones familiares. Desde honrar a los padres hasta nutrir a los hijos, desde fomentar el amor y el respeto entre cónyuges hasta extender gracia y perdón, los versos explorados destacan el diseño de Dios para una vida familiar saludable y armoniosa. Estas escrituras enfatizan la comunicación, la paciencia y la comprensión como elementos fundamentales para construir lazos fuertes. En última instancia, reflexionar sobre estos versos nos llama a cultivar activamente el amor, la compasión y la abnegación dentro de nuestras propias familias. Aplicando estos principios bíblicos, podemos esforzarnos por crear hogares que reflejen el amor de Dios y proporcionen un refugio seguro de apoyo, aliento y crecimiento espiritual para todos los miembros, dejando un legado de fe y amor para las generaciones venideras.