Versículos bíblicos sobre Casa
Versículos bíblicos sobre Casa
En el tapiz de las Escrituras, el concepto de 'casa' se extiende mucho más allá de una simple morada. Representa la familia, el santuario y, en última instancia, nuestro hogar eterno con Dios. Explorar los versículos sobre 'casa' ilumina las profundas verdades espirituales tejidas en nuestras vidas cotidianas. Desde la importancia fundamental de edificar nuestras casas sobre la roca de la fe hasta reconocer nuestros cuerpos como templos del Espíritu Santo, estos pasajes ofrecen guía para construir vidas de propósito y devoción. Comprender estas Escrituras fomenta una conexión más profunda con el plan de Dios para nosotros, recordándonos que nuestras casas terrenales son temporales, mientras que nuestro hogar celestial es eterno.
Versículos más útiles
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Y á la puerta de la Fuente, en derecho delante de ellos, subieron por las gradas de la ciudad de David, por la subida del muro, desde la casa de David hasta la puerta de las Aguas al oriente.
David pues y los ancianos de Israel, y los capitanes de millares, fueron á traer el arca del pacto de Jehová, de casa de Obed-edom, con alegría.
Baana hijo de Husai, en Aser y en Aloth;
Scripture Passages
Entonces hizo Salomón todos los vasos que pertenecían á la casa de Jehová: un altar de oro, y una mesa sobre la cual estaban los panes de la proposición, también de oro;
Cuando temblarán los guardas de la casa, y se encorvarán los hombres fuertes, y cesarán las muelas, porque han disminuído, y se oscurecerán los que miran por las ventanas;
Y Elcana se volvió á su casa en Ramatha; y el niño ministraba á Jehová delante del sacerdote Eli.
JEHOVÁ dijo así: El cielo es mi solio, y la tierra estrado de mis pies: ¿dónde está la casa que me habréis de edificar, y dónde este lugar de mi reposo?
Y EN los días de David hubo hambre por tres años consecutivos. Y David consultó á Jehová, y Jehová le dijo: Es por Saúl, y por aquella casa de sangre; porque mató á los Gabaonitas.
Y los Gabaonitas le respondieron: No tenemos nosotros querella sobre plata ni sobre oro con Saúl y con su casa: ni queremos que muera hombre de Israel. Y él les dijo: Lo que vosotros dijereis os haré.
SI Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican: si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guarda.
Y estos son los nombres de los hijos de Gersón: Libni, y Simi.
Y él les mostró la entrada á la ciudad, é hiriéronla á filo de espada; mas dejaron á aquel hombre con toda su familia.
Así haga Dios, y así añada á los enemigos de David, que de aquí á mañana no tengo de dejar de todo lo que fuere suyo ni aun meante á la pared.
Mejor es vivir en un rincón de zaquizamí, que con la mujer rencillosa en espaciosa casa.
Estos fueron los contados, los cuales contaron Moisés y Aarón, con los príncipes de Israel, que eran doce, uno por cada casa de sus padres.
Así hizo Jonathán alianza con la casa de David, diciendo: Requiéralo Jehová de la mano de los enemigos de David.
Y ella respondió: Sea así como habéis dicho. Luego los despidió, y se fueron: y ella ató el cordón de grana á la ventana.
Y Caleb hermano de Sua engendró á Machîr, el cual fué padre de Esthón.
Entonces mandará el sacerdote, y despejarán la casa antes que el sacerdote entre á mirar la plaga, porque no sea contaminado todo lo que estuviere en la casa: y después el sacerdote entrará á reconocer la casa:
Y aquellos hombres tuvieron temor, cuando fueron metidos en casa de José, y decían: Por el dinero que fué vuelto en nuestros costales la primera vez nos han metido aquí, para revolver contra nosotros, y dar sobre nosotros, y tomarnos por siervos á nosotros, y á nuestros asnos.
Y dijo á los Levitas que enseñaban á todo Israel, y que estaban dedicados á Jehová: Poned el arca del santuario en la casa que edificó Salomón hijo de David, rey de Israel, para que no la carguéis más sobre los hombros. Ahora serviréis á Jehová vuestro Dios, y á su pueblo Israel.
Y el arca de Dios estuvo en casa de Obed-edom, en su casa, tres meses: y bendijo Jehová la casa de Obed-edom, y todas las cosas que tenía.
Mejor es vivir en un rincón de zaquizamí, que con la mujer rencillosa en espaciosa casa.
Y si no fuere redimida dentro de un año entero, la casa que estuviere en la ciudad murada quedará para siempre por de aquel que la compró, y para sus descendientes: no saldrá en el jubileo.
¿Cuánto más á los malos hombres que mataron á un hombre justo en su casa, y sobre su cama? Ahora pues, ¿no tengo yo de demandar su sangre de vuestras manos, y quitaros de la tierra?
Dijo el rey al profeta Nathán: Mira ahora, yo moro en edificios de cedro, y el arca de Dios está entre cortinas.
No quiso pues David traer á sí el arca de Jehová á la ciudad de David; mas llevóla David á casa de Obed-edom Getheo.
¿Qué tiene mi amado en mi casa, habiendo hecho abominaciones muchas? Y las carnes santas pasarán de sobre ti, porque en tu maldad te gloriaste.
Y cuando mañana te preguntare tu hijo, diciendo: ¿Qué es esto? decirle has: Jehová nos sacó con mano fuerte de Egipto, de casa de servidumbre;
Entonces mandó Ezechîas que preparasen cámaras en la casa de Jehová; y preparáronlas.
Y haciendo allegar la tribu de Judá, fué tomada la familia de los de Zera; haciendo luego allegar la familia de los de Zera por los varones, fué tomado Zabdi;
Y en todo cuanto he andado con todos los hijos de Israel, ¿he hablado palabra en alguna de las tribus de Israel, á quien haya mandado que apaciente mi pueblo de Israel, para decir: ¿Por qué no me habéis edificado casa de cedros?
Y ofreció el rey Salomón en sacrificio veinte y dos mil bueyes, y ciento veinte mil ovejas; y así dedicaron la casa de Dios el rey y todo el pueblo.
Edificó él la puerta mayor de la casa de Jehová, y en el muro de la fortaleza edificó mucho.
Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos: escogería antes estar á la puerta de la casa de mi Dios, que habitar en las moradas de maldad.
No habitará dentro de mi casa el que hace fraude: el que habla mentiras no se afirmará delante de mis ojos.
Y díjoles Zorobabel, y Jesuá, y los demás cabezas de los padres de Israel: No nos conviene edificar con vosotros casa á nuestro Dios, sino que nosotros solos la edificaremos á Jehová Dios de Israel, como nos mandó el rey Ciro, rey de Persia.
¿Si llevarás tú ambas cosas á sus términos, y entenderás las sendas de su casa?
Y su nombre será llamado en Israel: La casa del descalzado.
Porque allá están las sillas del juicio, las sillas de la casa de David.
Y pasado el luto, envió David y recogióla á su casa: y fué ella su mujer, y parióle un hijo. Mas esto que David había hecho, fué desagradable á los ojos de Jehová.
Y repartió á todo el pueblo, y á toda la multitud de Israel, así á hombres como á mujeres, á cada uno una torta de pan, y un pedazo de carne, y un frasco de vino. Y fuése todo el pueblo, cada uno á su casa.
Cualquiera que me saliere á recibir de las puertas de mi casa, cuando volviere de los Ammonitas en paz, será de Jehová, y le ofreceré en holocausto.
Desde las promesas fundamentales de morar seguros en la presencia de Dios hasta la sabiduría práctica para edificar un hogar lleno de amor y respeto, la Biblia ofrece profundas perspectivas sobre el concepto multifacético de 'casa'. Ya sea la estructura literal que habitamos o la casa espiritual de nuestra alma, estos versículos nos llaman a considerar los cimientos sobre los cuales edificamos. Reflexiona sobre los versículos explorados, contemplando cómo puedes cultivar un hogar caracterizado por la fe, la hospitalidad y el diligencia. Que estas Escrituras te inspiren a priorizar la construcción de un lugar de morada espiritual dentro de tu corazón que sea fuerte y duradero, mientras simultáneamente te esfuerzas por crear un hogar físico que refleje el amor de Dios y proporcione un refugio para ti y aquellos que amas. En última instancia, una casa verdaderamente bendecida es aquella edificada sobre la roca sólida de la Palabra de Dios, donde Su presencia es bienvenida y Sus principios se viven diariamente.