Versículos bíblicos sobre Gozo
Versículos bíblicos sobre Gozo
Adéntrate en el corazón de la alegría a través de la sabiduría eterna de la Escritura. La Biblia revela que la alegría no es una felicidad fugaz, sino un contento profundo arraigado en la fe y la presencia inquebrantable de Dios. Explorar estos versículos ilumina el camino para experimentar una alegría verdadera y duradera, incluso en medio de los desafíos de la vida. Descubre cómo la alegría nos fortalece, alimenta nuestra esperanza y nos empodera para vivir vidas que reflejen el amor de Dios. Que las Escrituras te guíen para entender el profundo significado de la alegría y su poder transformador en tu viaje espiritual, fomentando un espíritu de gratitud y paz inquebrantable en tu interior.
Most Helpful Verses
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Y dijo Faraón á José: Pues que Dios te ha hecho saber todo esto, no hay entendido ni sabio como tú:
Mejor es el muchacho pobre y sabio, que el rey viejo y fatuo que no sabe ser aconsejado.
Dadle el fruto de sus manos, y alábenla en las puertas sus hechos.
Scripture Passages
Y habitaré en medio de los hijos de Israel, y no dejaré á mi pueblo Israel.
Hizo asimismo el atrio; á la parte austral del mediodía las cortinas del atrio eran de cien codos, de lino torcido:
Y entonces se mostrará la señal del Hijo del hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del hombre que vendrá sobre las nubes del cielo, con grande poder y gloria.
Entonces vino á sus discípulos y díceles: Dormid ya, y descansad: he aquí ha llegado la hora, y el Hijo del hombre es entregado en manos de pecadores.
Y anduvieron y vinieron á Moisés y á Aarón, y á toda la congregación de los hijos de Israel, en el desierto de Parán, en Cades, y diéronles la respuesta, y á toda la congregación, y les mostraron el fruto de la tierra.
Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí: mas tu siervo meditaba en tus estatutos.
Y entrambos hicieron alianza delante de Jehová: y David se quedó en el bosque, y Jonathán se volvió á su casa.
Los príncipes de los pueblos se juntaron al pueblo del Dios de Abraham: porque de Dios son los escudos de la tierra; él es muy ensalzado.
Todos los que están conmigo te saludan. Saluda á los que nos aman en la fe. La gracia sea con todos vosotros. Amén. A Tito, el cual fué el primer obispo ordenado á la iglesia de los Cretenses, escrita de Nicópolis de Macedonia.
Gracia á vosotros y paz de Dios nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.
Alabadle por sus proezas: alabadle conforme á la muchedumbre de su grandeza.
El cual tornó la peña en estanque de aguas, y en fuente de aguas la roca.
Pues le has salido al encuentro con bendiciones de bien: corona de oro fino has puesto sobre su cabeza.
¿No tenemos potestad de traer con nosotros una hermana mujer también como los otros apóstoles, y los hermanos del Señor, y Cefas?
¿O sólo yo y Bernabé no tenemos potestad de no trabajar?
Haga esto Faraón, y ponga gobernadores sobre el país, y quinte la tierra de Egipto en los siete años de la hartura;
Bendecid, pueblos, á nuestro Dios, y haced oir la voz de su alabanza.
Llega tú, y oye todas las cosas que dijere Jehová nuestro Dios; y tú nos dirás todo lo que Jehová nuestro Dios te dijere, y nosotros oiremos y haremos.
Y á la séptima vez dijo: Yo veo una pequeña nube como la palma de la mano de un hombre, que sube de la mar. Y él dijo: Ve, y di á Achâb: Unce y desciende, porque la lluvia no te ataje.
De manera que exhortamos á Tito, que como comenzó antes, así también acabe esta gracia entre vosotros también.
A los más darás mayor heredad, y á los menos menor; y á cada uno se le dará su heredad conforme á sus contados.
Los hijos de Coath: Amram, Ishar, Hebrón y Uzziel.
Y habitaron en Beer-seba, y en Molada, y en Hasar-sual,
Maldito el que deshonrare á su padre ó á su madre. Y dirá todo el pueblo: Amén.
Y en la ley Moisés nos mandó apedrear á las tales: tú pues, ¿qué dices?
Entonces los Fariseos le dijeron: Tú de ti mismo das testimonio: tu testimonio no es verdadero.
Lod, y Ono, valle de los artífices.
Mi escudo está en Dios, que salva á los rectos de corazón.
Entonces dirá el hombre: Ciertamente hay fruto para el justo; ciertamente hay Dios que juzga en la tierra.
Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, y aprueba su camino.
Apresúrase á ser rico el hombre de mal ojo; y no conoce que le ha de venir pobreza.
Amam, y Sema, y Molada,
¿No eres tú el que secó la mar, las aguas del grande abismo; el que al profundo de la mar tornó en camino, para que pasasen los redimidos?
Porque esto me será como las aguas de Noé; que juré que nunca más las aguas de Noé pasarían sobre la tierra; así he jurado que no me enojaré contra ti, ni te reñiré.
Y los sacerdotes que llevaban el arca se pararon en medio del Jordán, hasta tanto que se acabó todo lo que Jehová había mandado á Josué que hablase al pueblo, conforme á todas las cosas que Moisés había á Josué mandado: y el pueblo se dió priesa y pasó.
¿Has visto hombre solícito en su obra? delante de los reyes estará; no estará delante de los de baja suerte.
ESCUCHA, oh Dios, mi oración, y no te escondas de mi súplica.
Pan de nobles comió el hombre: envióles comida á hartura.
Y dijo: Déjame, que raya el alba. Y él dijo: No te dejaré, si no me bendices.
El camino del justo es rectitud: Tú, Recto, pesas el camino del justo.
Los versículos de la Biblia sobre la alegría ofrecen una profunda fuente de esperanza y aliento, apuntando consistentemente hacia una alegría que trasciende las circunstancias. Desde el alabanza exuberante de los Salmos hasta el énfasis del Nuevo Testamento en encontrar alegría en Cristo, estos pasajes revelan que la verdadera alegría no es simplemente una emoción pasajera, sino una seguridad profunda arraigada en la fe, la gratitud y la presencia inquebrantable de Dios. Reflexionar sobre estos versículos nos anima a cultivar una actitud de agradecimiento, buscar alegría en el servicio a los demás y anclar nuestros corazones en las promesas de Dios. Que estas verdades escriturales te guíen en la navegación de los desafíos de la vida, recordándote que incluso en medio de la dificultad, una alegría inquebrantable puede encontrarse en el amor y la fidelidad de nuestro Creador. Abraza la alegría que se te ofrece; es un testimonio de la gracia perdurable de Dios y una fuente de fuerza para el viaje por delante.