Versículos bíblicos sobre Justicia
Versículos bíblicos sobre Justicia
Sumérgete en el corazón del carácter de Dios a través de la lente de la justicia. Explorar estas escrituras ofrece más que solo definiciones; revela un mandato divino tejido en la tela de la creación. Entender la justicia bíblica nos llama a examinar nuestras propias vidas y estructuras sociales, instándonos hacia la compasión, la equidad y la defensa de los marginados. Estos versículos iluminan el camino hacia la rectitud, mostrándonos cómo reflejar el amor inquebrantable de Dios y su compromiso con la equidad en un mundo que desesperadamente busca equilibrio. Que la sabiduría encontrada aquí te inspire a convertirte en un instrumento de paz y un campeón de la justicia, encarnando el corazón de Dios por toda la humanidad.
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El extranjero y el asalariado no comerán de ella.
Y Jehová dijo á Moisés: Levántate de mañana y ponte delante de Faraón, he aquí él sale á las aguas; y dile: Jehová ha dicho así: Deja ir á mi pueblo, para que me sirva.
Pues yo pasaré aquella noche por la tierra de Egipto, y heriré á todo primogénito en la tierra de Egipto, así en los hombres como en las bestias: y haré juicios en todos los dioses de Egipto. Yo JEHOVÁ.
Scripture Passages
Entonces Faraón envió, y he aquí que del ganado de los hijos de Israel no había muerto uno. Mas el corazón de Faraón se agravó, y no dejó ir al pueblo.
Orad á Jehová: y cesen los truenos de Dios y el granizo; y yo os dejaré ir, y no os detendréis más.
ENTONCES Jehová dijo á Moisés: Entra á Faraón, y dile: Jehová ha dicho así: Deja ir á mi pueblo, para que me sirvan.
Y señalarás término al pueblo en derredor, diciendo: Guardaos, no subáis al monte, ni toquéis á su término: cualquiera que tocare el monte, de seguro morirá:
Extendiste tu diestra; la tierra los tragó.
Y sabrán los Egipcios que yo soy Jehová, cuando me glorificaré en Faraón, en sus carros, y en su gente de á caballo.
Y Moisés respondió á su suegro: Porque el pueblo viene á mí para consultar á Dios:
Si su amo le hubiere dado mujer, y ella le hubiere parido hijos ó hijas, la mujer y sus hijos serán de su amo, y él saldrá solo.
Los cuales juzgarán al pueblo en todo tiempo; y será que todo negocio grave lo traerán á ti, y ellos juzgarán todo negocio pequeño: alivia así la carga de sobre ti, y llevarla han ellos contigo.
No te inclinarás á ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos, sobre los terceros y sobre los cuartos, á los que me aborrecen,
No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.
No le tocará mano, mas será apedreado ó asaeteado; sea animal ó sea hombre, no vivirá. En habiendo sonado largamente la bocina, subirán al monte.
Si entró solo, solo saldrá: si tenía mujer, saldrá él y su mujer con él.
Y dijo: Por cuanto la mano sobre el trono de Jehová, Jehová tendrá guerra con Amalec de generación en generación.
Ahora conozco que Jehová es grande más que todos los dioses; hasta en lo que se ensoberbecieron contra ellos.
Y vuestra fuerza se consumirá en vano; que vuestra tierra no dará su esquilmo, y los árboles de la tierra no darán su fruto.
Enviaré también contra vosotros bestias fieras que os arrebaten los hijos, y destruyan vuestros animales, y os apoquen, y vuestros caminos sean desiertos.
Y si fuere hembra, la estimación será treinta siclos.
Y todo lo que apreciares será conforme al siclo del santuario: el siclo tiene veinte óbolos.
O su tío, ó el hijo de su tío lo rescatará, ó el cercano de su carne, de su linaje, lo rescatará; ó si sus medios alcanzaren, él mismo se redimirá.
Y el sacerdote lo apreciará, sea bueno ó sea malo; conforme á la estimación del sacerdote, así será.
Yo también procederé con vosotros en oposición, y os heriré aun siete veces por vuestros pecados:
Y perseguiréis á vuestros enemigos, y caerán á cuchillo delante de vosotros:
Sino que cuando saliere en el jubileo, la tierra será santa á Jehová, como tierra consagrada: la posesión de ella será del sacerdote.
Y los que quedaren de vosotros decaerán en las tierras de vuestros enemigos por su iniquidad; y por la iniquidad de sus padres decaerán con ellos:
Que la tierra estará desamparada de ellos, y holgará sus sábados, estando yerma á causa de ellos; mas entretanto se someterán al castigo de sus iniquidades: por cuanto menospreciaron mis derechos, y tuvo el alma de ellos fastidio de mis estatutos.
No tomarás usura de él, ni aumento; mas tendrás temor de tu Dios, y tu hermano vivirá contigo.
Todo el tiempo que estará asolada, holgará lo que no holgó en vuestros sábados mientras habitabais en ella.
Estos son los decretos, derechos y leyes que estableció Jehová entre sí y los hijos de Israel en el monte de Sinaí por mano de Moisés.
Y el hijo de la mujer Israelita pronunció el Nombre, y maldijo: entonces le llevaron á Moisés. Y su madre se llamaba Selomith, hija de Dribi, de la tribu de Dan.
Lo que de suyo se naciere en tu tierra segada, no lo segarás; y las uvas de tu viñedo no vendimiarás: año de holganza será á la tierra.
Y si aun con esas cosas no me oyereis, yo tornaré á castigaros siete veces más por vuestros pecados.
Ejecutad, pues, mis estatutos, y guardad mis derechos, y ponedlos por obra, y habitaréis en la tierra seguros;
El que hiere algún animal, ha de restituirlo; mas el que hiere de muerte á un hombre, que muera.
Como con tomado á salario anualmente hará con él: no se enseñoreará en él con aspereza delante de tus ojos.
Y cuando vendiereis algo á vuestro prójimo, ó comprareis de mano de vuestro prójimo, no engañe ninguno á su hermano:
Después que se hubiere vendido, podrá ser rescatado: uno de sus hermanos lo rescatará;
Y cuando tu hermano empobreciere, y se acogiere á ti, tú lo ampararás: como peregrino y extranjero vivirá contigo.
Mas si él no redimiere la tierra, y la tierra se vendiere á otro, no la redimirá más;
Y el varón que vendiere casa de morada en ciudad cercada, tendrá facultad de redimirla hasta acabarse el año de su venta: un año será el término de poderse redimir.
Los versículos de la Biblia sobre justicia pintan un cuadro poderoso del carácter de Dios y sus expectativas para la humanidad. Desde abogar por los vulnerables hasta condenar la opresión, estas escrituras revelan un compromiso divino con la equidad, la rectitud y la igualdad en todos los aspectos de la vida. Nos desafían a ir más allá de la piedad personal y trabajar activamente para desmantelar la injusticia sistémica, convirtiéndonos en defensores de aquellos que están marginados y sin voz. Reflexionar sobre estos versículos fomenta una comprensión más profunda de la justicia no como un mero concepto legal, sino como un elemento central del amor de Dios y un aspecto fundamental de una vida vivida de acuerdo con su voluntad. Que estas palabras nos inspiren a examinar nuestras propias acciones y esforzarnos por crear un mundo más justo y compasivo, encarnando el mandato divino de amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos y buscar justicia para todos.