Versículos bíblicos sobre Vida

Y las parteras respondieron á Faraón: Porque las mujeres Hebreas no son como las Egipcias: porque son robustas, y paren antes que la partera venga á ellas.

Y díjole Faraón: Retírate de mí: guárdate que no veas más mi rostro, porque en cualquier día que vieres mi rostro, morirás.

Y enseña á ellos las ordenanzas y las leyes, y muéstrales el camino por donde anden, y lo que han de hacer.

Mas si hubiere muerte, entonces pagarás vida por vida,

Si le fuere impuesto rescate, entonces dará por el rescate de su persona cuanto le fuere impuesto.

No habrá mujer que aborte, ni estéril en tu tierra; y yo cumpliré el número de tus días.

Además, ninguna sangre comeréis en todas vuestras habitaciones, así de aves como de bestias.

Y degollará la una avecilla en una vasija de barro sobre aguas vivas:

Por tanto mis estatutos y mis derechos guardaréis, los cuales haciendo el hombre, vivirá en ellos: Yo Jehová.

Mis derechos pondréis por obra, y mis estatutos guardaréis, andando en ellos: Yo Jehová vuestro Dios.

Porque la vida de la carne en la sangre está: y yo os la he dado para expiar vuestras personas sobre el altar: por lo cual la misma sangre expiará la persona.

Cualquier anatema (cosa consagrada) de hombres que se consagrare, no será redimido: indefectiblemente ha de ser muerto.

Si anduviereis en mis decretos, y guardareis mis mandamientos, y los pusiereis por obra;

El que hiere algún animal, ha de restituirlo; mas el que hiere de muerte á un hombre, que muera.

No tomarás usura de él, ni aumento; mas tendrás temor de tu Dios, y tu hermano vivirá contigo.

Y sea buey ó carnero, no degollaréis en un día á él y á su hijo.

Mas esto haréis con ellos, para que vivan, y no mueran cuando llegaren al lugar santísimo: Aarón y sus hijos vendrán y los pondrán á cada uno en su oficio, y en su cargo.

Mis días han sido más ligeros que un correo; huyeron, y no vieron el bien.

Diles: Vivo yo, dice Jehová, que según habéis hablado á mis oídos, así haré yo con vosotros:

Mas, ciertamente vivo yo y mi gloria hinche toda la tierra,

No sea ella ahora como el que sale muerto del vientre de su madre, consumida la mitad de su carne.

Y aconteció que el día siguiente vino Moisés al tabernáculo del testimonio; y he aquí que la vara de Aarón de la casa de Leví había brotado, y echado flores, y arrojado renuevos, y producido almendras.

Entonces cantó Israel esta canción: Sube, oh pozo; á él cantad:

Mas los hijos de Coré no murieron.

Y todas las niñas entre las mujeres, que no hayan conocido ayuntamiento de varón, os reservaréis vivas.

Y dijo Dios: Produzcan las aguas reptil de ánima viviente, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos.

Y vivió Noé después del diluvio trescientos y cincuenta años.

Formó, pues, Jehová Dios al hombre del polvo de la tierra, y alentó en su nariz soplo de vida; y fué el hombre en alma viviente.

Y había Jehová Dios hecho nacer de la tierra todo árbol delicioso á la vista, y bueno para comer: también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de ciencia del bien y del mal.

Y á toda bestia de la tierra, y á todas las aves de los cielos, y á todo lo que se mueve sobre la tierra, en que hay vida, toda hierba verde les será para comer: y fué así.

Y Jehová Dios dijo á la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida:

Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste á la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo, No comerás de él; maldita será la tierra por amor de ti; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida;

Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de Nos sabiendo el bien y el mal: ahora, pues, porque no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre:

Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía á todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.

Y CONOCIÓ Adam á su mujer Eva, la cual concibió y parió á Caín, y dijo: Adquirido he varón por Jehová.

Y llamó el hombre el nombre de su mujer, Eva; por cuanto ella era madre de todos los vivientes.

Y fueron todos los días de Noé novecientos y cincuenta años; y murió.

Y vivió Adam ciento y treinta años, y engendró un hijo á su semejanza, conforme á su imagen, y llamó su nombre Seth.

Y fueron todos los días que vivió Adam novecientos y treinta años, y murió.

Y fueron todos los días de Enós novecientos y cinco años; y murió.