Versículos bíblicos sobre Satisfacción

Hizo también cincuenta corchetes de metal para juntar la tienda, de modo que fuese una.

Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;

El edificará casa á mi nombre, y yo afirmaré para siempre el trono de su reino.

Ahora pues que Jehová vuestro Dios ha dado reposo á vuestros hermanos, como se lo había prometido, volved, y tornad á vuestras tiendas, á la tierra de vuestras posesiones, que Moisés siervo de Jehová os dió de la otra parte del Jordán.

Porque yo arrojaré las gentes de tu presencia, y ensancharé tu término: y ninguno codiciará tu tierra, cuando tú subieres para ser visto delante de Jehová tu Dios tres veces en el año.

Si afilare mi reluciente espada, y mi mano arrebatare el juicio, yo volveré la venganza á mis enemigos, y daré el pago á los que me aborrecen.

Acordaos de la palabra que Moisés, siervo de Jehová, os mandó diciendo: Jehová vuestro Dios os ha dado reposo, y os ha dado esta tierra.

El rey sabio esparce los impíos, y sobre ellos hace tornar la rueda.

Y esta es la ofrenda que tomaréis de ellos: Oro, y plata, y cobre,

Y Judá é Israel vivían seguros, cada uno debajo de su parra y debajo de su higuera, desde Dan hasta Beer-seba, todos los días de Salomón.

Y oyendo Balac que Balaam venía, salió á recibirlo á la ciudad de Moab, que está junto al término de Arnón, que es el cabo de los confines.

Y sacóse la suerte de la tribu de los hijos de Benjamín por sus familias: y salió el término de su suerte entre los hijos de Judá y los hijos de José.

Y Dios me envió delante de vosotros, para que vosotros quedaseis en la tierra, y para daros vida por medio de grande salvamento.

Porque así dijo Jehová á los eunucos que guardaren mis sábados, y escogieren lo que yo quiero, y abrazaren mi pacto:

El deseo de su corazón le diste, y no le negaste lo que sus labios pronunciaron. (Selah.)

Y Heber Cineo, de los hijos de Hobab suegro de Moisés, se había apartado de los Cineos, y puesto su tienda hasta el valle de Zaananim, que está junto á Cedes.

Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra:

Remítese á Jehová, líbrelo; sálvele, puesto que en él se complacía.

Entonces el rey les dijo: Yo haré lo que bien os pareciere. Y púsose el rey á la entrada de la puerta, mientras salía todo el pueblo de ciento en ciento y de mil en mil.

Mirad que Jehová os dió el sábado, y por eso os da en el sexto día pan para dos días. Estése, pues, cada uno en su estancia, y nadie salga de su lugar en el séptimo día.

Y partidos de Maceloth, asentaron en Tahath.

Ovejas, y bueyes, todo ello; y asimismo las bestias del campo;

Cuando allá llegareis, vendréis á una gente segura, y á una tierra de ancho asiento; pues que Dios la ha entregado en vuestras manos; lugar donde no hay falta de cosa que sea en la tierra.

Y Amram tomó por mujer á Jochêbed su tía; la cual le parió á Aarón y á Moisés. Y los años de la vida de Amram fueron ciento treinta y siete años.

Este es mi reposo para siempre: aquí habitaré, porque la he deseado.

Y ella me respondiere, Bebe tú, y también para tus camellos sacaré agua: ésta sea la mujer que destinó Jehová para el hijo de mi señor.

El sexto, Jetream, de Egla mujer de David. Estos nacieron á David en Hebrón.

Y espigó en el campo hasta la tarde, y desgranó lo que había cogido, y fué como un epha de cebada.

Y hablaron á Moisés, diciendo: El pueblo trae mucho más de lo que es menester para la atención de hacer la obra que Jehová ha mandado que se haga.

Ciertamente el oro, y la plata, metal, hierro, estaño, y plomo,

De vuestras habitaciones traeréis dos panes para ofrenda mecida, que serán de dos décimas de flor de harina, cocidos con levadura, por primicias á Jehová.

Y concibió otra vez, y parió un hijo, y dijo: Ahora esta vez se unirá mi marido conmigo, porque le he parido tres hijos: por tanto, llamó su nombre Leví.

Será echado un puño de grano en tierra, en las cumbres de los montes; su fruto hará ruido como el Líbano, y los de la ciudad florecerán como la hierba de la tierra.

Sus columnas hizo de plata, su respaldo de oro, su cielo de grana, su interior enlosado de amor, por las doncellas de Jerusalem.

En este año de jubileo volveréis cada uno á su posesión.

Seis días trabajarás y harás toda tu obra:

Esta fué la dedicación del altar, el día que fué ungido, por los príncipes de Israel: doce platos de plata, doce jarros de plata, doce cucharas de oro.

Hija de Babilonia destruída, bienaventurado el que te diere el pago de lo que tú nos hiciste.

Y la costumbre de los sacerdotes con el pueblo era que, cuando alguno ofrecía sacrificio, venía el criado del sacerdote mientras la carne estaba á cocer, trayendo en su mano un garfio de tres ganchos;

Y sucedía que cuantas veces se recalentaban las tempranas, Jacob ponía las varas delante de las ovejas en las pilas, para que concibiesen á la vista de las varas.