Versículos bíblicos sobre Voz

Entonces el rey les dijo: Yo haré lo que bien os pareciere. Y púsose el rey á la entrada de la puerta, mientras salía todo el pueblo de ciento en ciento y de mil en mil.

Mas mi pueblo no oyó mi voz, é Israel no me quiso á mí.

Y la mujer dijo: Ruégote que hable tu criada una palabra á mi señor el rey. Y él dijo: Habla.

Para exclamar con voz de acción de gracias, y para contar todas tus maravillas.

Yo dormía, pero mi corazón velaba: la voz de mi amado que llamaba: Abreme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, perfecta mía; porque mi cabeza está llena de rocío, mis cabellos de las gotas de la noche.

A causa de la multitud de las violencias clamarán, y se lamentarán por el poderío de los grandes.

AMO á Jehová, pues ha oído mi voz y mis súplicas.

Apartaos de mí, todos los obradores de iniquidad; porque Jehová ha oído la voz de mi lloro.

Entonces dijo Moisés á Jehová: ¡Ay Señor! yo no soy hombre de palabras de ayer ni de anteayer, ni aun desde que tú hablas á tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua.

Escucha, Job, y óyeme; calla, y yo hablaré.

Y vinieron, y dieron voces á los guardas de la puerta de la ciudad, y declaráronles, diciendo: Nosotros fuimos al campo de los Siros, y he aquí que no había allí hombre, ni voz de hombre, sino caballos atados, asnos también atados, y el campo como se estaba.

Mas fué palabra de Jehová á Semeías varón de Dios, diciendo:

Y esta bendición para Judá. Dijo así: Oye, oh Jehová, la voz de Judá, y llévalo á su pueblo; sus manos le basten, y tú seas ayuda contra sus enemigos.

Les dirás por tanto: Esta es la gente que no escuchó la voz de Jehová su Dios, ni tomó corrección; perdióse la fe, y de la boca de ellos fué cortada.

Y Jehová descendió en la nube, y estuvo allí con él, proclamando el nombre de Jehová.

Y Jehová oyó la voz de Elías, y el alma del niño volvió á sus entrañas, y revivió.

Estáme atento, y respóndeme: clamo en mi oración, y levanto el grito,

Y tu paladar como el buen vino, que se entra á mi amado suavemente, y hace hablar los labios de los viejos.

Paróse un fantasma delante de mis ojos, cuyo rostro yo no conocí, y quedo, oí que decía:

Y viendo Jehová que iba á ver, llamólo Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí.

Entonces dijo Moisés á Jehová: ¡Ay Señor! yo no soy hombre de palabras de ayer ni de anteayer, ni aun desde que tú hablas á tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua.

Voz que decía: Da voces. Y yo respondí: ¿Qué tengo de decir á voces? Toda carne es hierba, y toda su gloria como flor del campo:

Voz de júbilo y de salvación hay en las tiendas de los justos: la diestra de Jehová hace proezas.

Mas él no la quiso oir; antes pudiendo más que ella la forzó, y echóse con ella.

Arco y escudo arrebatarán; crueles son, que no tendrán misericordia; sonará la voz de ellos como la mar, y montarán á caballo como hombres dispuestos para la guerra, contra ti, oh hija de Sión.

Salid de Babilonia, huid de entre los Caldeos; dad nuevas de esto con voz de alegría, publicadlo, llevadlo hasta lo postrero de la tierra: decid: Redimió Jehová á Jacob su siervo.

Levantáronse luego sobre la grada de los Levitas, Jesuá y Bani, Cadmiel, Sebanías, Bunni, Serebías, Bani y Chênani, y clamaron en voz alta á Jehová su Dios.

Y Jehová oyó la voz de Elías, y el alma del niño volvió á sus entrañas, y revivió.

Denegrido ando, y no por el sol: levantádome he en la congregación, y clamado.

Oye, oh Jehová, mi voz con que á ti clamo; y ten misericordia de mí, respóndeme.

OH Dios de mi alabanza, no calles;

Y díjoles: Vosotros habéis guardado todo lo que Moisés siervo de Jehová os mandó, y habéis obedecido á mi voz en todo lo que os he mandado.

Oid atentamente su voz terrible, y el sonido que sale de su boca.

Entonces Jehová abrió la boca al asna, la cual dijo á Balaam: ¿Qué te he hecho, que me has herido estas tres veces?

Serán derribados en lugares peñascosos sus jueces, y oirán mis palabras, que son suaves.

Y habló Jehová á Moisés, diciendo:

Y tu paladar como el buen vino, que se entra á mi amado suavemente, y hace hablar los labios de los viejos.

Y HABLÓ Jehová á Moisés, diciendo:

Y habló Jehová á Moisés aquel mismo día, diciendo:

Después de ella bramará el sonido, tronará él con la voz de su magnificencia; y aunque sea oída su voz, no los detiene.