Versículos bíblicos sobre Las Promesas de Dios

Y apareció Jehová á Abram, y le dijo: A tu simiente daré esta tierra. Y edificó allí un altar á Jehová, que le había aparecido.

Mas á Caleb, hijo de Jephone, dió parte entre los hijos de Judá, conforme al mandamiento de Jehová á Josué: esto es, á Chîriath-arba, del padre de Anac, que es Hebrón.

Estos son los nombres de los varones que Moisés envió á reconocer la tierra: y á Oseas hijo de Nun, le puso Moisés el nombre de Josué.

Debe ser circuncidado el nacido en tu casa, y el comprado por tu dinero: y estará mi pacto en vuestra carne para alianza perpetua.

Y aun te ha parecido poco esto, Señor Jehová, pues que también has hablado de la casa de tu siervo en lo por venir. ¿Es ése el modo de obrar del hombre, Señor Jehová?

Y aconteció que, como entró Abram en Egipto, los Egipcios vieron la mujer que era hermosa en gran manera.

Y cuando Jehová te hubiere metido en la tierra del Cananeo, y del Hetheo, y del Amorrheo, y del Hebeo, y del Jebuseo, la cual juró á tus padres que te daría, tierra que destila leche y miel, harás este servicio en aqueste mes.

Y cuando Jehová te hubiere metido en la tierra del Cananeo, como te ha jurado á ti y á tus padres, y cuando te la hubiere dado,

Para que la heredad de los hijos de Israel no sea traspasada de tribu en tribu; porque cada uno de los hijos de Israel se allegará á la heredad de la tribu de sus padres.

Esta es la heredad de los hijos de Zabulón por sus familias; estas ciudades con sus aldeas.

Y pondré mi pacto entre mí y ti, y multiplicarte he mucho en gran manera.

Mas yo estableceré mi pacto con Isaac, al cual te parirá Sara por este tiempo el año siguiente.

Y como los sacerdotes hubieron tocado las bocinas la séptima vez, Josué dijo al pueblo: Dad grita, porque Jehová os ha entregado la ciudad.

Y cuando Jehová te hubiere metido en la tierra del Cananeo, y del Hetheo, y del Amorrheo, y del Hebeo, y del Jebuseo, la cual juró á tus padres que te daría, tierra que destila leche y miel, harás este servicio en aqueste mes.

Y cuando Jehová te hubiere metido en la tierra del Cananeo, como te ha jurado á ti y á tus padres, y cuando te la hubiere dado,

Y como los sacerdotes hubieron tocado las bocinas la séptima vez, Josué dijo al pueblo: Dad grita, porque Jehová os ha entregado la ciudad.

Y Jehová dijo á Moisés: Sube á este monte Abarim, y verás la tierra que he dado á los hijos de Israel.

CUANDO Jehová tu Dios te hubiere introducido en la tierra en la cual tú has de entrar para poseerla, y hubiere echado de delante de ti muchas gentes, al Hetheo, al Gergeseo, y al Amorrheo, y al Cananeo, y al Pherezeo, y al Heveo, y al Jebuseo, siete naciones mayores y más fuertes que tú;

Recibieron pues heredad los hijos de José, Manasés y Ephraim.

Y cayeron á Manasés diez suertes á más de la tierra de Galaad y de Basán, que está de la otra parte del Jordán:

Así habitó Israel en la tierra del Amorrheo.

Para que sean aumentados vuestros días, y los días de vuestros hijos, sobre la tierra que juró Jehová á vuestros padres que les había de dar, como los días de los cielos sobre la tierra.

Rióse, pues, Sara entre sí, diciendo: ¿Después que he envejecido tendré deleite, siendo también mi señor ya viejo?

Y haré tu simiente como el polvo de la tierra: que si alguno podrá contar el polvo de la tierra, también tu simiente será contada.

Y vinieron luego á la fortaleza de Tiro, y á todas las ciudades de los Heveos y de los Cananeos; y salieron al mediodía de Judá, á Beer-seba.

Cuando hubiere devastado delante de ti Jehová tu Dios las naciones á donde tú vas para poseerlas, y las heredares, y habitares en su tierra,

A esta mujer apareció el ángel de Jehová, y díjole: He aquí que tú eres estéril, y no has parido; mas concebirás y parirás un hijo.

Empero cuando Israel tomó fuerzas hizo al Cananeo tributario, mas no lo echó.

Poseyeron también todo el término del Amorrheo desde Arnón hasta Jaboc, y desde el desierto hasta el Jordán.

Y será tomada Edom, será también tomada Seir por sus enemigos, e Israel se portará varonilmente.

CUANDO Jehová tu Dios te hubiere introducido en la tierra en la cual tú has de entrar para poseerla, y hubiere echado de delante de ti muchas gentes, al Hetheo, al Gergeseo, y al Amorrheo, y al Cananeo, y al Pherezeo, y al Heveo, y al Jebuseo, siete naciones mayores y más fuertes que tú;

Y si Jehová tu Dios ensanchare tu término, como lo juró á tus padres, y te diere toda la tierra que dijo á tus padres que había de dar;

Y vinieron luego á la fortaleza de Tiro, y á todas las ciudades de los Heveos y de los Cananeos; y salieron al mediodía de Judá, á Beer-seba.

Y Jehová dijo á Moisés: Sube á este monte Abarim, y verás la tierra que he dado á los hijos de Israel.

Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Dan conforme á sus familias; estas ciudades con sus aldeas.

Y aconteció que, como entró Abram en Egipto, los Egipcios vieron la mujer que era hermosa en gran manera.

Recibieron pues heredad los hijos de José, Manasés y Ephraim.

Y vinieron luego á la fortaleza de Tiro, y á todas las ciudades de los Heveos y de los Cananeos; y salieron al mediodía de Judá, á Beer-seba.

Todo lugar que pisare la planta de vuestro pie, será vuestro: desde el desierto y el Líbano, desde el río, el río Eufrates, hasta la mar postrera será vuestro término.

Y tomamos entonces todas sus ciudades; no quedó ciudad que no les tomásemos: sesenta ciudades, toda la tierra de Argob, del reino de Og en Basán.